Nuevo León enfrenta una crisis de seguridad ferroviaria, primer lugar en accidentes
Incremento alarmante en accidentes ferroviarios coloca a Nuevo León en la cima de una estadística nacional preocupante.
Nuevo León ha emergido como el epicentro de accidentes ferroviarios en México, registrando un alarmante incremento en los primeros cuatro meses de 2024, con un total de 60 incidentes, cifra que duplica la del mismo período del año anterior. Esta tendencia coloca al estado en una posición crítica frente a la seguridad en los cruces y operaciones ferroviarias.
Desde 2016, la región ha experimentado un crecimiento exponencial en este tipo de accidentes, acumulando hasta la fecha 1,264 incidentes. Esta cifra sitúa a Nuevo León por encima de otros estados como el Estado de México y Guanajuato en términos de accidentes ferroviarios. La imprudencia y la falta de infraestructura adecuada en los cruces han sido señaladas como las principales causas detrás de estos alarmantes números.
Las autoridades locales han identificado una combinación de factores que contribuyen a este problema persistente. La creciente población y el aumento del parque vehicular, combinados con una infraestructura de seguridad insuficiente en muchos cruces ferroviarios, han creado una «tormenta perfecta» para los accidentes. Además, se ha reportado que en muchos de estos cruces, las señalizaciones básicas como las luces de alerta están fuera de servicio, aumentando el riesgo de colisiones.
En marzo de 2024, el mes con más accidentes del año, se registraron 21 siniestros, 16 de ellos involucraron arrollamientos. Entre los incidentes más trágicos se encuentra el caso de una madre y su hijo que perdieron la vida en junio, en el municipio de Anáhuac, al ser embestidos por un tren mientras intentaban cruzar las vías.
El persistente aumento en el número de accidentes ferroviarios es una clara señal de alarma que requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades. No solo es esencial mejorar la infraestructura de seguridad en los cruces ferroviarios, sino también implementar campañas de concienciación más efectivas que puedan educar al público sobre los riesgos y las precauciones necesarias al aproximarse a las vías del tren.
Mientras los esfuerzos para mitigar estos accidentes continúan, es crucial que todos los actores involucrados, desde conductores hasta autoridades, reconozcan la gravedad de la situación y colaboren para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos que diariamente se ven afectados por la red ferroviaria del estado. La seguridad ferroviaria no solo es responsabilidad de las autoridades sino de la comunidad en su conjunto.