Inseguridad se agrava en Nuevo León con el aumento de homicidios y feminicidios durante la administración de Samuel García, según expertos.

En los primeros tres años de la administración de Samuel García como gobernador de Nuevo León, la inseguridad ha empeorado significativamente. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de los 46 delitos monitoreados, 32 han registrado un incremento. Los más preocupantes incluyen los homicidios dolosos, feminicidios y delitos sexuales.

En septiembre pasado, el estado reportó cerca de 150 homicidios, lo que obligó al gobernador a convocar una mesa de seguridad con los Secretarios de Seguridad de los municipios del Área Metropolitana de Monterrey. El objetivo fue reducir los índices delictivos, que han impactado gravemente la percepción de seguridad en la región.

El SESNSP ha informado que durante los primeros tres años del mandato de García se registraron 3,975 homicidios, lo que representa un aumento del 124.32% en comparación con los 1,772 homicidios reportados en el mismo periodo bajo la administración de Jaime Rodríguez Calderón. Los feminicidios también han mostrado un incremento alarmante: de 89 casos en los primeros tres años del gobierno anterior, la cifra subió a 246 con Samuel García, un aumento del 176.4%.

Expertos en seguridad atribuyen este incremento en los homicidios a la creciente disputa territorial entre organizaciones criminales, quienes buscan controlar las rutas de trasiego y venta de drogas en el estado. Marco Antonio Torres, especialista en seguridad, señala que la debilidad institucional de la Fuerza Civil y la falta de operatividad de la Guardia Nacional han facilitado esta escalada de violencia.

En cuanto a los feminicidios, Irma Alma Ochoa, directora de Arthemisa por la Equidad, indicó que este incremento se debe, en parte, a una mejor clasificación de los casos desde la modificación del Código Penal en 2017, que permite identificar correctamente los feminicidios. Sin embargo, Ochoa subraya que, aunque esta reclasificación ha contribuido a visibilizar el problema, el gobierno estatal ha fallado en la prevención de estos crímenes.

«Las mujeres siguen perdiendo la vida por falta de medidas de prevención», comentó Ochoa. «El aumento en los feminicidios y otros delitos sexuales es alarmante, y refleja la inacción del gobierno para proteger a las mujeres y a la población en general».