El costo de vida en Monterrey sube un 12% respecto a la Ciudad de México, obligando a las familias a ajustar sus presupuestos ante la creciente inflación y precios.
Monterrey, conocida como una de las principales ciudades industriales de México, ha experimentado un incremento considerable en su costo de vida. Este aumento ha sido impulsado por la inflación y el alza en precios de productos básicos y combustibles, situando a la ciudad como una de las más caras en América Latina.
De acuerdo con un reciente estudio, el costo mensual para una familia en Monterrey ha alcanzado los $54,300 pesos, un 12% más alto que en la Ciudad de México, donde el costo es de $48,800 pesos. Este fenómeno afecta principalmente a las familias de ingresos medios y bajos, quienes se ven obligadas a reducir su consumo y ajustar sus gastos básicos. Edgar Luna, director del Centro de Investigaciones Económicas de la UANL, señaló que «la inflación en la canasta básica ha alcanzado un 4.3%, siendo los alimentos y la gasolina los principales factores de este aumento».
«Vemos un repunte en la parte de alimentos, donde las familias de menos recursos gastan más en frutas y verduras, afectando directamente su economía»
Agregó Luna. Por su parte, Iram Berlanga, un automovilista regiomontano, comentó: «El costo de la gasolina ha incrementado tanto que ahora gasto el 75% de mi salario solo en llenar el tanque de mi coche».
Datos y estadísticas
El precio de la gasolina regular ha subido un 5%, y la premium un 5.32%, lo que ha llevado a que el costo de un tanque lleno alcance hasta $1,255.5 pesos. Además, el salario promedio en Monterrey se sitúa en $21,400 pesos, muy por debajo del costo de vida en la región, lo que deja a muchas familias en una situación económica precaria.
La situación económica en Monterrey refleja una tendencia preocupante en la región, donde los altos costos y la insuficiencia de ingresos generan una brecha creciente entre la población. Expertos sugieren que, si la inflación continúa, será necesario implementar políticas públicas para aliviar la carga económica de las familias más vulnerables.
