La nueva estrategia del empresario Pat O’Brien y la familia Trump incluye servicios de protección y tecnología en Estados Unidos
Poco después del lanzamiento de Trump Mobile en junio, quienes llamaron a la línea de atención al cliente de la empresa recibieron un mensaje que los confundió: “Omega Auto Care, ¿cómo puedo ayudarle?”. Esa primera interacción generó incertidumbre, ya que la línea de ayuda parecía estar vinculada a un servicio de garantías para automóviles con sede en Misuri, que forma parte de Ensurety Ventures, una compañía de St. Louis dirigida por el empresario Pat O’Brien.
Este empresario fue presentado por Eric Trump y Donald Trump Jr. el 16 de junio como parte del equipo encargado del lanzamiento, cuyo trabajo principal era ofrecer “atención al cliente y protección de dispositivos” para Trump Mobile. La confusión inicial refleja la rapidez con la que la familia Trump se apresuró a crear diferentes negocios, sin que estos necesariamente estuvieran completamente alineados o definidos en sus primeros días.
Actualmente, las llamadas a la línea de atención de Trump Mobile son atendidas por personal que se identifica como soporte de la misma compañía. Sin embargo, la confusión del primer día evidencia la velocidad con la que la familia Trump intentó establecer sus negocios en el mercado de la telefonía móvil y los servicios asociados.
Desde que Donald Trump fue reelegido en noviembre, la familia ha creado varias empresas más allá de Trump Mobile. Entre ellas destacan 12 nuevos acuerdos de desarrollo en el extranjero, una Biblia con la marca Trump, una plataforma de intercambio de criptomonedas, World Liberty Financial —que ha generado cerca de 500 millones de dólares para la familia desde su lanzamiento—, una moneda meme llamada $TRUMP y una stablecoin con valor de un dólar.
Trump Mobile se configura como un operador de red virtual móvil (OMV), un modelo que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre celebridades y figuras públicas que buscan lanzar marcas propias en el sector inalámbrico. Este modelo permite a las marcas ofrecer servicios de telecomunicaciones sin poseer su propia infraestructura, aprovechando redes ya existentes.
Ejemplos recientes en el mercado incluyen a T-Mobile, que adquirió Mint Mobile, respaldada por Ryan Reynolds, en una operación que alcanzó los 1,350 millones de dólares en mayo, y a actores como Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes, quienes en junio lanzaron SmartLess Mobile, una marca de telefonía respaldada por su popular podcast.
En el evento de lanzamiento de Trump Mobile, los hijos de Donald Trump, Eric y Donald Trump Jr., presentaron a un equipo conformado por Pat O’Brien, Don Hendrickson, ejecutivo de telecomunicaciones encargado de gestionar las operaciones móviles, y Eric Thomas, empresario con sede en Utah responsable de los dispositivos. Ambos cuentan con una vasta experiencia en el sector de las telecomunicaciones.
El servicio que ofrecerá Trump Mobile, promocionado por la familia para los “estadounidenses trabajadores”, incluirá servicios de telemedicina y asistencia en carretera, además de un teléfono inteligente dorado de 499 dólares llamado T1. Este dispositivo, según un portavoz, será “diseñado y fabricado en Estados Unidos”, con producción en instalaciones de Alabama, California y Florida.
El costo por hacer fila para adquirir el teléfono será de 100 dólares, una tarifa que se suma al precio del equipo. Una revisión de Reuters sobre los antecedentes del equipo de Trump Mobile revela una red de empresas vinculadas en propiedad a O’Brien, Hendrickson y Thomas, que conforman el núcleo de la oferta de servicios para los consumidores.
El teléfono Trump se enviará con una variedad de servicios proporcionados por empresas relacionadas con Ensurety Ventures, como asistencia en carretera, protección del dispositivo y telesalud, que incluye la opción de solicitar medicamentos recetados de manera sencilla, según su sitio web.
O’Brien, contactado por teléfono, no reveló detalles específicos sobre el modelo de teléfono que se enviará a los usuarios, pero confirmó que operará con el sistema Android de Google. Además, afirmó que “el plan es tener el teléfono listo para septiembre y el lanzamiento, donde ya estamos gestionando los pedidos, a principios de octubre”.
El ejecutivo también explicó que inicialmente lanzarán un solo modelo y con el tiempo desarrollarán varios dispositivos, destacando que el T1 ha recibido muchas reservas, aunque no especificó cuántas.
Desde el anuncio, expertos en telecomunicaciones han cuestionado la posibilidad de que un teléfono fabricado en Estados Unidos pueda competir en precio con modelos similares producidos en Asia.
Ken Hyers, director de análisis de mercado en TechInsights, afirmó: “Fabricar un smartphone en Estados Unidos podría fácilmente duplicar su precio en comparación con uno fabricado en Asia”.
Pocos días después del anuncio, Trump Mobile eliminó de su sitio web la declaración de “Hecho en EU”. Sin embargo, un portavoz de la compañía aseguró que el T1 se fabrica en tres estados, con la intención de obtener “la mayor cantidad de materiales y piezas de EU posible”.
El portavoz añadió que “seguiremos trabajando en ello a medida que se fabriquen más piezas y equipos aquí en Estados Unidos”.
Entre los servicios que acompañarán al teléfono se encuentra VMed Mobile, una empresa propiedad conjunta de O’Brien, Hendrickson y Thomas, que vende monitores de bienestar portátiles y suscripciones de telesalud. La compañía certifica sus productos a través de una filial en Shenzhen, China, según documentos presentados ante la FCC.
O’Brien declaró que ha estado “involucrado personalmente” en Liberty Mobile durante tres años, y que esta compañía lo contactó inicialmente para ofrecer servicios de monitoreo de salud. En su sitio web, Liberty incluye a VMed Mobile como uno de sus servicios.
Los servicios de telesalud para Trump Mobile serán proporcionados por Doctegrity, una plataforma de suscripción con sede en Texas, dirigida por Jesse Ohayon, según su perfil en LinkedIn y un video publicado meses atrás.
Ni Ohayon ni Doctegrity respondieron a las solicitudes de comentarios. Ensurety Ventures, propiedad de O’Brien, controla además a Drive America, proveedor de asistencia en carretera, y Omega Mobile Care, proveedor de seguros para dispositivos, otros servicios anunciados por Trump Mobile.
Una página independiente de Omega Mobile Care enumera tres planes de protección para dispositivos con precios entre 100 y 300 dólares, que cubren roturas en pantallas, entre otros daños.
Drive America, fundada en 1968 y anteriormente propiedad de Ford Motor y Citi Group, atiende a 12 millones de clientes, según su sitio web. Omega Auto Care, la compañía que atendió el teléfono en el lanzamiento, ofrece contratos de servicio y garantías extendidas que cubren reparaciones mecánicas tras la finalización de la garantía de fábrica.
O’Brien afirmó que “ofrecemos productos a través de esa relación, por lo que la gente normalmente tiene que pagar más de 30 dólares al mes o más para recibir esos beneficios”.
Con información de Reuters.