Gasto del consumidor en Estados Unidos crece 2.6% en junio

Redacción
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Foto: Especial

El índice de precios de gastos de consumo personal se mantiene en alza, anticipando tendencias futuras ante políticas arancelarias.

El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) en Estados Unidos, un indicador clave para la Reserva Federal en la determinación de las tasas de interés, cerró el mes de junio con un aumento interanual de 2.6%. Esta cifra representa un incremento de tres décimas en comparación con el 2.3% registrado en mayo, según informó este jueves el Buró de Análisis Económico (BEA).

Este incremento en la inflación del PCE se encuentra en línea con las expectativas de los analistas, quienes prevén que esta tendencia al alza se mantendrá en los próximos meses. La expectativa se fundamenta en los primeros indicios de que los efectos de la política arancelaria implementada por el presidente Donald Trump están comenzando a reflejarse en los indicadores económicos.

En términos mensuales, los precios de los bienes y servicios aumentaron un 0.3%, lo que sugiere una continuidad en la tendencia inflacionaria en el corto plazo. Por su parte, el índice subyacente de precios del PCE, que excluye los componentes más volátiles como alimentos y energía, registró un aumento del 2.8% en comparación con el mismo mes de 2024. Este incremento es una décima superior al registrado en mayo, indicando una persistente presión inflacionaria en los precios básicos.

Por otro lado, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos creció a una tasa anualizada del 3.0% en el segundo trimestre del año, según la estimación preliminar de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. Esta cifra contrasta con la contracción del 0.5% experimentada en el trimestre de enero a marzo, que marcó la primera caída en tres años en la economía estadounidense.

Economistas han señalado que la política comercial proteccionista del presidente Donald Trump, que incluye la imposición de altos aranceles a las importaciones, junto con el retraso en la aplicación de aranceles aún más gravosos, dificulta obtener una imagen clara del estado real de la economía. La incertidumbre generada por estas medidas impacta en la percepción del crecimiento económico y en las decisiones de inversión de las empresas y consumidores.

Se prevé que, en los próximos meses, la tendencia de aumento en los precios del consumo pueda mantenerse, afectada por las políticas arancelarias y las condiciones internacionales. La Reserva Federal, que monitorea con atención estos indicadores, podría ajustar su política monetaria en función de la evolución de la inflación y el crecimiento económico.

Este escenario genera expectativa en los mercados financieros y en los analistas económicos, quienes mantienen una postura cautelosa respecto a la trayectoria futura de la economía estadounidense. La interacción entre las políticas comerciales y los indicadores macroeconómicos será determinante para definir las próximas decisiones de política monetaria en Estados Unidos.

En resumen, el incremento del gasto del consumidor y la inflación en aumento reflejan un escenario complejo para la economía estadounidense, en un contexto marcado por tensiones comerciales y políticas proteccionistas que aún generan incertidumbre sobre su impacto a largo plazo.

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