El IMSS reporta el mayor incremento mensual desde 2021, impulsado por la reforma laboral y el sector de plataformas digitales
En julio de 2025, México registró la incorporación de 1,266,055 empleos formales, un incremento sin precedentes en los registros mensuales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este crecimiento se atribuye, en gran medida, a la puesta en marcha de la prueba piloto del programa “Personas trabajadoras de plataformas digitales”, que ha logrado impulsar la contratación formal en diversos sectores.
Este aumento mensual representa el mayor avance desde que se llevan registros, superando ampliamente las cifras de meses anteriores, en los que se experimentaron caídas acumuladas de 139,444 empleos. La tendencia negativa, que se prolongó durante tres meses consecutivos, se frenó en julio gracias a las nuevas políticas laborales y a la mayor formalización en sectores emergentes, en particular en plataformas digitales.
Durante el primer semestre de 2025, la creación neta de empleos fue de 1,353,312 puestos, evidenciando una recuperación parcial del mercado laboral. Además, en los últimos doce meses, el crecimiento en el empleo formal alcanzó 1,259,903 plazas, lo que implica una tasa anual de expansión del 5.6%. Estos datos reflejan una tendencia positiva en el mercado laboral, aunque aún con desafíos en ciertos sectores.
No obstante, en junio pasado se registró una caída de 46,378 empleos formales en el país, lo que suma tres meses consecutivos con reducción en la generación de puestos laborales. La contracción más fuerte ocurrió entre marzo y julio de 2020, durante la etapa inicial de la pandemia de Covid-19, según las cifras del IMSS. En total, en ese período, la pérdida de empleos alcanzó 139,444, representando una caída del 0.62% respecto a marzo.
El Grupo Financiero Banco Base explicó que, a tasa anual, el nivel de empleo formal presenta un incremento muy modesto, del 0.03%, la tasa más baja desde marzo de 2021, cuando las cifras mostraron una tendencia negativa. La situación refleja cierta estabilización, aunque todavía con signos de freno en la creación de nuevos empleos.
El sector de transportes y comunicaciones fue uno de los principales motores del crecimiento en julio, con un aumento mensual del 71%. Le siguieron servicios para empresas, que crecieron un 5.4%, y comercio, con un incremento del 2.7%. La reforma laboral para trabajadores de plataformas digitales ha sido un factor clave en estos avances, especialmente en entidades federativas como el Estado de México y la Ciudad de México, donde los aumentos anuales superaron el 15%.
En cuanto a los salarios, en julio se reportó un salario base de 614.3 pesos diarios, el más alto en lo que va del año. Sin embargo, este valor es inferior a los 628.8 pesos registrados en junio. A pesar de la disminución mensual, el salario en comparación anual mostró un incremento nominal de 25.6 pesos, siendo el quinto mayor aumento para un mes de julio desde que se llevan registros.
Por otra parte, los registros patronales también evidencian cierta contracción, con una reducción del 2.9% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 1,039,467 patrones inscritos. El IMSS atribuye esta disminución a las medidas de seguridad implementadas en la apertura de registros patronales para personas físicas, lo que ha limitado nuevas inscripciones en algunos casos.
En cuanto a la afiliación de personas a diferentes regímenes, el Seguro Facultativo alcanzó 7,757,066 afiliados, mientras que el Seguro de Salud para la Familia sumó 149,157 personas. Además, 270,021 personas están en el esquema de Continuación Voluntaria del Régimen Obligatorio. Durante julio, se crearon 59,679 puestos vinculados a trabajadoras del hogar y 339,619 a personas independientes, con un salario promedio diario de 332.78 pesos.
Estos datos reflejan un panorama mixto en el mercado laboral mexicano, donde el impulso de la reforma laboral y las plataformas digitales empieza a dar frutos en la generación de empleo formal. Sin embargo, persisten retos en la estabilidad y en la recuperación de niveles previos a la pandemia, así como en la mejora de los salarios y la formalización de los patrones.