La industria de la construcción en Quintana Roo enfrenta una fuerte caída, con pérdidas de empleo y cierre de empresas debido a la disminución de inversión y altos costos de insumos.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo ha reportado la pérdida de aproximadamente 1,200 empleos durante lo que va del año, como resultado de la baja actividad en el estado. Esta disminución en la generación de empleo refleja un panorama complicado para el sector, que ha visto reducir considerablemente su dinamismo en los últimos meses. La reducción de la actividad ha impactado directamente en la estabilidad laboral de muchos trabajadores y en la economía local en general.
Además de la pérdida de empleos, al menos 60 empresas constructoras han cerrado sus puertas en el estado. Estas empresas representan el 12% del total de 500 miembros que conformaban la Cámara al inicio del año, según informó Ulises Morales, quien ocupa la presidencia del organismo a nivel estatal. Las compañías que han tenido que cerrar o que permanecen inactivas en la actualidad tenían en promedio 20 empleados cada una, siendo estas cifras un claro indicador del impacto de la crisis en la industria.
Las causas del cierre y la pérdida de empleos se atribuyen principalmente a una caída en la inversión pública y privada en Quintana Roo. La reducción en la inversión privada, en particular, ha sido influenciada por la guerra arancelaria desatada por el gobierno de Donald Trump, que ha provocado fluctuaciones en los precios de los principales insumos utilizados en la construcción, como el acero y el cobre. Estos incrementos en los costos de los materiales han dificultado la rentabilidad y la continuidad de muchos proyectos en la región.
El presidente del organismo en Quintana Roo advirtió que, si los mercados no logran estabilizarse, la crisis en la industria de la construcción podría intensificarse en lo que resta del año. Se anticipa que la situación siga agravándose si no hay una recuperación en la inversión y en la estabilidad del mercado. Hasta este momento, el sector en Quintana Roo acumula cuatro meses consecutivos de caída en su valor económico, lo que representa una disminución del 17% respecto a lo que el sector alcanzó en 2024.
El representante de la CMIC explicó que la situación actual es sumamente compleja, pues la pérdida de empleos a nivel estatal ya es significativa. Excluyendo las obras prioritarias como el Tren Maya, el volumen de empleo en el sector ha caído aproximadamente un 15% en comparación con el año anterior. Esta reducción refleja la severidad del problema y la dificultad para mantener la actividad constructora en niveles similares a los de años previos.
Dentro del panorama negativo, Morales destacó que el paquete de 1,100 domos que el Gobierno del Estado planea construir en escuelas públicas podría ofrecer un respiro para la industria de la construcción en la región. Sin embargo, hizo un llamado a que las licitaciones futuras prioricen a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) locales, que conforman más del 90% de la membresía de la CMIC en Quintana Roo. Estas empresas son fundamentales para dinamizar otros sectores económicos y generar empleo en la localidad, por lo que su participación en los proyectos públicos resulta crucial para mitigar el impacto de la crisis.
El dirigente empresarial subrayó que fortalecer a las Pymes en las licitaciones públicas puede ser clave para mantener la economía local activa y reducir la pérdida de empleos en el sector de la construcción. La situación requiere atención y acciones concretas que permitan reactivar la inversión y estabilizar el mercado, para evitar que la crisis se agudice aún más en los próximos meses.
Con información de Jesús Vázquez.