Caída en inversión no residencial en México por aranceles y falta de inversión

Redacción
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Foto: Especial

La desaceleración en construcción no residencial en México se atribuye a aranceles y a la baja inversión, mientras la vivienda crece

La industria de la construcción en México experimenta una desaceleración en su segmento no residencial, motivada por la incertidumbre económica y el impacto de los aranceles del 50% impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump sobre el acero y el aluminio. Esta situación ha provocado que los inversionistas del sector opten por detener o posponer proyectos importantes, afectando directamente la realización de fábricas, hospitales, oficinas y centros comerciales, entre otros.

Según el informe «Sector de la Construcción en México», elaborado por Solunion México, la inversión en construcción no residencial registró una caída interanual del 17,1% al cierre de marzo de 2025. En contraste, el segmento de edificación residencial mostró un crecimiento del 14,7% en comparación con marzo de 2024, evidenciando una disparidad considerable en la dinámica del sector.

La tendencia general en el ámbito de la construcción sigue siendo de limitación. La inversión fija bruta total mostró una contracción del 4,7% en términos anuales y solo experimentó un incremento mensual del 0,3% en relación con febrero de este año. Además, la inversión en el sector industrial reportó un retroceso del 3,1% respecto al mismo mes del año anterior.

El análisis realizado por Solunion advierte que la situación podría empeorar aún más ante la presión sobre los precios de los materiales de construcción y la evolución de la inflación en el sector. «El sector presenta indicadores mixtos. Sin embargo, considerando los datos actuales, la incertidumbre económica y la caída de otros indicadores macroeconómicos, el sector de la construcción podría mantenerse estancado durante 2025», señala el informe que fue compartido con NotiPress.

La ingeniería civil aparece como uno de los rubros más afectados por la coyuntura. Durante el primer trimestre del año, no se han observado signos claros de recuperación en esta área, ya que la falta de inversión en obras de infraestructura pública o privada refuerza las expectativas negativas sobre una posible reactivación a corto plazo.

Respecto al financiamiento, el crédito otorgado por la banca comercial para el sector construcción mostró una leve disminución del 0,2% en abril, alcanzando un saldo total de 571,549 millones de pesos. De ese monto, 307,553 millones de pesos se destinaron a edificación, 233,532 millones a obras de ingeniería civil y 30,462 millones a trabajos especializados.

Por parte de la banca de desarrollo, el crédito activo en el sector construcción fue de 150,618 millones de pesos al cierre de abril. De ese total, 138,183 millones correspondieron a ingeniería civil, seguido de 8,225 millones en edificación y 4,209 millones en trabajos especializados.

A pesar de la contracción en la inversión y el financiamiento, la construcción sigue siendo uno de los principales motores económicos del país, representando el 6,4% del Producto Interno Bruto al cierre de marzo de 2025. Aunque esta participación es ligeramente menor al 6,6% registrado al final de 2024, todavía ocupa la sexta posición entre los sectores económicos con mayor aportación, después de la industria manufacturera, que lidera con un 31%.

En cuanto al Indicador Mensual de la Actividad Industrial, marzo mostró una mejora general del 2,1%, impulsada principalmente por un aumento en edificación (+10,01%) y en trabajos especializados (+3,9%). Sin embargo, estos avances fueron parcialmente contrarrestados por una caída del 27,5% en ingeniería civil, lo que confirma que este segmento continúa afectando de manera significativa el desempeño global del sector de la construcción en México.

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