López Obrador rechaza la intervención de EE. UU. en la lucha contra el crimen organizado en México y asegura tener la capacidad suficiente para combatirlos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó la oferta de ayuda del gobierno de Estados Unidos para combatir el crimen organizado en el país. Durante una ceremonia conmemorativa en el Puerto de Veracruz, López Obrador afirmó que México tiene la capacidad suficiente para enfrentar a la delincuencia organizada y que no aceptará ninguna intervención de ningún país, ni ayuda de nadie.

«Les decimos, y que se oiga bien y que se oiga lejos: ‘No aceptamos ninguna intervención, nosotros tenemos capacidad suficiente para enfrentar a la delincuencia organizada, no queremos intervencionismo, no queremos ayuda, entre comillas, de nadie'», dijo el mandatario.

El presidente hizo estas declaraciones mientras las tensiones entre México y Estados Unidos aumentan debido a la propuesta de legisladores republicanos para declarar la guerra a los cárteles mexicanos y designarlos como terroristas.

López Obrador también acusó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de infiltrar sin autorización al Cártel de Sinaloa, después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciara cargos contra sus cabecillas, incluyendo a cuatro hijos de Joaquín «Chapo» Guzmán.

«Se habla en Estados Unidos de intervenir y de enfrentar a la delincuencia organizada, a los narcotraficantes dándoles un trato de terroristas y que por ese motivo van a venir a ayudarnos, a apoyarnos para enfrentar a la delincuencia organizada», criticó el mandatario.

El presidente de México hizo hincapié en la soberanía del país y en la necesidad de resolver los asuntos internos sin intervención extranjera:

«Nos ha costado mucho el hacer valer nuestra soberanía y, aunque se trate, repito, de buenas intenciones, son asuntos que solo nos corresponden a los mexicanos».

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó que sí trabajaron con el gobierno mexicano en la investigación contra el Cártel de Sinaloa. Además, uno de los voceros de la Casa Blanca, John Kirby, defendió la imputación de 28 miembros del cártel por parte de Estados Unidos.