La Reforma Judicial propone que los ministros que forman parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean electos por voto popular, sin necesidad de hacer referencia a un partido, simplemente que sean elegidos por mexicanos y no impuestos. Este ha sido tema de discusión en los últimos días, sin embargo, esta ya había sido una realidad en México.
La Constitución de 1857 establecía que quienes conformaran el Poder Judicial fuesen electos por sufragio, al igual que los otros poderes, Ejecutivo y Legislativo. Incluso Benito Juárez fue electo como ministro antes de convertirse en Presidente del país, por lo que en realidad no es una idea nueva impuesta por el gobierno actual o la izquierda como lo propone la oposición.
La situación amerita objetividad, dejando de lado los partidos e ideologías políticas; pues es cierto que muchos mexicanos no conocían ni de nombre a los ministros de la SCJN y estos nunca habían salido en los medios, dando entrevistas, etc. Evidenciando el miedo a perder sus privilegios, los cuales son verdaderamente exclusivos y lujosos, sustentados con el trabajo del pueblo.