La iniciativa para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales y pasar de uno a dos días de descanso por cada cinco trabajados en México, presentada por la legisladora de Morena, Susana Prieto Terrazas, fue rechazada este miércoles en la sesión ordinaria en la Cámara de Diputados. Incluso la propuesta ni siquiera llego a debatirse en el pleno legislativo, aunque había sido aprobada el día anterior en la comisión de Puntos Constitucionales. La reforma pretendía cambiar el apartado A del artículo 123 de la Constitución de México en cuanto a los días de descanso y de reducción de la jornada laboral.
A día de hoy, la Ley Federal del Trabajo obliga a cumplir con seis días laborales y un día de descanso, con el fin de cumplir 48 horas. Sin emabrgo existen muchos casos en los cuales se supera esta cantidad de horas y el esfuerzo que realizan las personas no es equiparable al tiempo que tienen para descansar. Según datos de la OCDE, México el país en el que más horas se trabajan, aunque esto no es proporcional a los niveles de productividad.
Es importante señalar que en México exiten diversas consecuencias negativas debido a la excesiva jornada laboral. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social, alrededor del 75% de los trabajadores padece algún síntoma relacionado con el estrés laboral, como dolor de cabeza, malestar estomacal y problemas cardiovasculares, mientras que al menos un 15% manifiesta depresión que puede derivar en una discapacidad, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Ya en diciembre del año pasado, los legisladores decretaron duplicar el número de días de vacaciones que deben ser otorgados obligatoriamente desde el primer año laboral, con el objetivo de equilibrar el tiempo que se dedica al trabajo con el tiempo que se descansa. La aprobación de esta reforma a la Ley Federal del Trabajo se mantuvo varios meses en suspenso debido a retrasos, la resistencia por parte de grupos empresariales y las largas discusiones.