Beatriz Gutiérrez Müller llama a la memoria en un emotivo mensaje a Claudia Sheinbaum
Durante la presentación de su libro «Feminismo silencioso», Gutiérrez Müller exhortó a la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a recordar siempre sus orígenes y mantener la humildad en el ejercicio del poder. El evento, realizado en el Zócalo capitalino, reunió a importantes figuras políticas, incluido el presidente López Obrador.
Beatriz Gutiérrez Müller, en la presentación de su libro «Feminismo silencioso» el 13 de agosto en el Zócalo de la Ciudad de México, envió un poderoso mensaje a Claudia Sheinbaum y a los futuros gobernantes del país, instándolos a no olvidar sus raíces y a ejercer el poder con humildad.
El evento, que marcó un punto significativo en la agenda cultural y política del país, contó con la asistencia de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, así como de otras figuras clave de la política mexicana. Gutiérrez Müller, destacada por su labor en la academia y la escritura, aprovechó la ocasión no solo para presentar su obra, sino también para reflexionar sobre el papel de los nuevos líderes en la transformación de México.
«Es fundamental que quienes nos gobiernen recuerden siempre de dónde vienen»
Expresó Gutiérrez Müller en su discurso, dirigiéndose directamente a Sheinbaum, quien se encontraba entre los asistentes. «No nos han quedado a deber», agregó, en referencia a la generación de políticos jóvenes que, según ella, están llevando a cabo una labor notable.
Datos y estadísticas:
El Zócalo de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo la presentación, reunió a más de 10,000 personas, según estimaciones oficiales. Este evento se inscribe en un contexto de creciente interés por las cuestiones de género y el papel de las mujeres en la política, un tema central en el libro de Gutiérrez Müller.
Antecedentes:
Beatriz Gutiérrez Müller ha sido una figura central en la Cuarta Transformación, no solo por su cercanía con el presidente López Obrador, sino también por su trabajo intelectual y académico. Su rechazo a asumir el rol tradicional de «primera dama» ha sido visto como un gesto simbólico que reivindica la igualdad de género y que ahora, con la llegada de Sheinbaum a la presidencia, cobra una relevancia aún mayor.