El Gobierno de México crea dos universidades nacionales, la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, para aumentar el acceso a la educación superior con más de 180,000 nuevos espacios.

El Gobierno de México ha dado un paso importante para mejorar el acceso a la educación superior al convertir a la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud en instituciones nacionales. Este anuncio, realizado por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, forma parte de una estrategia integral para expandir la cobertura educativa en el país.

La Universidad Rosario Castellanos, que ya cuenta con varios campus en la Ciudad de México, se fortalecerá con 30 nuevas sedes y más de 180,000 nuevos espacios para estudiantes. Esta institución ha sido clave para ofrecer una educación accesible y de calidad, brindando programas tanto presenciales como híbridos en diversas áreas de estudio. Además, desde su fundación, ha sido reconocida por su enfoque en la equidad y la innovación educativa.

Por otro lado, la Universidad de la Salud, especializada en la formación de profesionales médicos y de enfermería, también crecerá significativamente. Esta universidad abrirá 10 nuevas sedes, ampliando su capacidad para formar a los futuros médicos y enfermeros del país. Con su enfoque en la educación médica, se espera que esta institución contribuya de manera significativa al fortalecimiento del sistema de salud mexicano.

Además de estas dos instituciones, el gobierno también ha anunciado la expansión del Sistema de Universidades Benito Juárez y el crecimiento del Instituto Politécnico Nacional, con 50 nuevos campus y 30,000 espacios adicionales, respectivamente. Estas acciones forman parte de un compromiso más amplio de la administración de Claudia Sheinbaum para garantizar el acceso a la educación gratuita y de calidad en todo el país.

El objetivo principal de esta política es cerrar la brecha educativa que existe en varias regiones del país, especialmente en aquellas con menos acceso a instituciones de educación superior. La creación de estas universidades nacionales asegura que más jóvenes mexicanos tengan la oportunidad de continuar sus estudios y desarrollar las habilidades necesarias para integrarse al mercado laboral.

El gobierno también se ha comprometido a homologar los salarios y condiciones laborales de los trabajadores educativos en todas las instituciones públicas, lo que permitirá una mayor estabilidad en el sector educativo y una mejora en la calidad de la enseñanza.

Con estas iniciativas, México se posiciona para ofrecer una educación más inclusiva y accesible, cumpliendo con el derecho constitucional a la educación gratuita en todos los niveles, desde la educación básica hasta el posgrado.