Estados Unidos no colaborará en el estudio sobre el maíz transgénico
Estados Unidos se niega a colaborar con México en estudio sobre maíz transgénico, aumenta tensión comercial.
Estados Unidos ha rechazado la solicitud de México para llevar a cabo una investigación científica conjunta sobre el impacto del maíz transgénico en la salud y el medio ambiente, el subsecretario mexicano de Agricultura, Víctor Suárez, hizo la declaración, destacando la negativa de Estados Unidos a cooperar en este tema crucial.
La postura de México se ha vuelto más firme en cuanto al uso de maíz genéticamente modificado, del cual importa anualmente alrededor de 5 mil millones de dólares, principalmente para alimento de ganado, el país ha insistido en la necesidad de llevar a cabo estudios científicos conjuntos con Estados Unidos para comprender mejor los efectos de los cultivos transgénicos en la salud humana y el medio ambiente.
En respuesta, Estados Unidos ha reiterado su desacuerdo fundamental con la posición de México sobre biotecnología y ha sostenido que las restricciones propuestas carecen de fundamentos científicos y podrían perjudicar a los agricultores estadounidenses.
Los dos países discutieron la petición de México incluso durante una visita del secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack y en charlas en Washington.
No quisieron poner un periodo en que las dos partes se pusieran de acuerdo para hacer estudios de impacto a la salud animal y a la salud humana, dijo Suárez durante la entrevista en su oficina en Ciudad de México.
El plan de México busca prohibir el maíz transgénico en la producción de tortillas, un alimento esencial en la dieta mexicana, y eventualmente eliminar el uso de maíz amarillo transgénico en la alimentación animal, Autoridades mexicanas argumentan que, los cultivos biotecnológicos podrían dañar las variedades de maíz nativas y tener efectos adversos en la salud.
La tensión entre los dos países se intensificó cuando Estados Unidos solicitó consultas de solución de controversias en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Si no se llega a una resolución en un plazo de 75 días, Estados Unidos podría solicitar la intervención de un panel para tomar una decisión sobre el caso, Canadá también se ha unido a las consultas, lo que agrega complejidad al conflicto dejando más dudas de que decisiones se tomen.