Repartidores de apps temen perder su independencia si se formalizan como empleados

Los repartidores de plataformas digitales como Uber Eats, DiDi y Rappi están en contra de convertirse en empleados formales, tal como lo propone la reciente iniciativa del gobierno. Aunque estos trabajadores apoyan la idea de tener beneficios como la seguridad social, no quieren perder la flexibilidad que actualmente disfrutan. Uno de los principales atractivos de este trabajo es la capacidad de ajustar los horarios según sus necesidades, lo que permite combinarlo con otras actividades o empleos.

La Secretaría del Trabajo en México ha propuesto que los repartidores sean considerados empleados, lo que les brindaría acceso a prestaciones sociales como el seguro médico y el ahorro para el retiro. Sin embargo, los repartidores temen que esta formalización traiga consigo la pérdida de su autonomía, ya que esto podría implicar la obligación de cumplir horarios fijos y recibir instrucciones directas de la empresa.

Actualmente, las plataformas ofrecen seguros limitados que cubren solo ciertos accidentes o situaciones, lo que deja a los repartidores desprotegidos en muchos casos. Además, los repartidores señalan que acceder a estos beneficios no es sencillo y depende de varios factores. Por ejemplo, en algunas ocasiones, el seguro solo cubre al repartidor si se encuentra realizando un pedido en ese momento.

Los repartidores también enfrentan otros desafíos, como la falta de un salario fijo. Ellos dependen del número de entregas que realicen y de la demanda diaria. Aunque pagan impuestos como cualquier otro trabajador, no tienen acceso a prestaciones laborales como vacaciones o incapacidades.

El debate sobre el futuro de los repartidores en plataformas digitales sigue abierto. Mientras el gobierno busca mejorar sus condiciones laborales, los repartidores insisten en encontrar una solución que mantenga su independencia laboral y, al mismo tiempo, les brinde la protección social que necesitan.