Los recientes enfrentamientos entre las facciones rivales del Cártel de Sinaloa han causado una ola de violencia en la región, dejando más de 67 muertos y múltiples desaparecidos.

En los últimos días, Sinaloa ha vivido una de las olas de violencia más intensas de los últimos años, con 67 personas asesinadas en solo 13 días. El conflicto entre las facciones del Cártel de Sinaloa, lideradas por «Los Chapitos» y «El Mayo» Zambada, se ha recrudecido tras la detención de Zambada en julio de 2024 en Estados Unidos, lo que ha desatado una feroz lucha por el control del narcotráfico en la región.

Los enfrentamientos comenzaron a intensificarse el 9 de septiembre, cuando civiles armados abrieron fuego en distintas partes de Culiacán, provocando caos y pánico entre la población. Las fuerzas de seguridad locales, con el apoyo del Ejército y la Guardia Nacional, han intentado contener la violencia, pero la situación sigue siendo crítica, especialmente en las zonas rurales y en la capital del estado.

Además de los muertos, más de 50 personas han sido reportadas como desaparecidas, y se han registrado múltiples robos de vehículos, así como tiroteos en áreas urbanas, lo que ha paralizado actividades cotidianas como el comercio y la educación. La gravedad de los eventos ha obligado al gobierno estatal a suspender eventos públicos, incluyendo las celebraciones del Grito de Independencia.

El gobierno de Sinaloa ha reforzado la presencia militar en las zonas más afectadas, pero el conflicto parece estar lejos de solucionarse. Mientras tanto, los residentes de Culiacán y otras ciudades del estado viven bajo la sombra del miedo, temiendo ser víctimas colaterales de esta guerra entre narcotraficantes.