Coches bomba en Guanajuato hiere a policías y causa daños materiales
Atentados con coches bomba en Guanajuato dejan heridos y daños
La mañana del 24 de octubre de 2024, dos coches bomba explotaron en los municipios de Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato, en una escalada de violencia que afecta a la región. El primer ataque ocurrió frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Acámbaro, alrededor de las 6:20 de la mañana. Este atentado dejó tres policías heridos, uno de ellos en estado grave, mientras que los otros dos oficiales sufrieron heridas menores. Además de los daños humanos, la explosión afectó vehículos y viviendas cercanas, causando daños materiales significativos.
Poco tiempo después, se registró una segunda explosión en el municipio de Jerécuaro. Este ataque ocurrió en el centro histórico de la ciudad y, aunque no dejó víctimas, destruyó una patrulla de la policía local y dañó varios negocios y edificios cercanos. Ambos ataques han sido atribuidos a grupos delictivos que operan en el estado de Guanajuato, uno de los más afectados por la violencia en México en los últimos años.
Las autoridades locales, estatales y federales, incluida la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, han desplegado operativos para garantizar la seguridad en las zonas afectadas y dar con los responsables de los atentados. La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García, convocó a una reunión de emergencia para coordinar acciones con las presidentas municipales de Acámbaro y Jerécuaro, así como con representantes de las fuerzas de seguridad.
Guanajuato ha experimentado un incremento en la violencia debido a la lucha entre grupos criminales que buscan controlar el territorio. Estos atentados con coches bomba representan un nuevo nivel de agresión en la región, que ha visto ataques dirigidos no solo a fuerzas de seguridad, sino también a la población civil y a instituciones públicas.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una investigación sobre los atentados, dado el uso de explosivos, que podría calificarse como delito federal. Las autoridades locales han pedido a la población mantenerse alerta y colaborar con la información que puedan proporcionar para detener a los responsables.