En su primer mensaje como presidenta de México, Claudia Sheinbaum aseguró un entorno de seguridad para las inversiones y un manejo económico responsable, destacando la autonomía del Banco de México.

Claudia Sheinbaum, quien recientemente asumió la presidencia de México, utilizó su primer discurso oficial para enviar un mensaje claro a inversionistas nacionales e internacionales: la seguridad de sus capitales está garantizada. En medio de un entorno económico global desafiante, Sheinbaum se comprometió a mantener la autonomía del Banco de México y a implementar una política fiscal disciplinada.

Durante su intervención, destacó la importancia de una colaboración efectiva entre el gobierno y el sector privado para generar crecimiento económico y aumentar el salario mínimo. Además, subrayó que su administración buscará mantener la confianza de los mercados mediante una reducción del déficit fiscal y la protección de inversiones estratégicas.

Uno de los principales retos que enfrentará su gobierno es la implementación de la polémica reforma judicial, que ha suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional. A pesar de las preocupaciones sobre la posible influencia del crimen organizado en la elección de jueces, Sheinbaum se comprometió a mantener el Estado de derecho y trabajar por una justicia más cercana a la gente.

Asimismo, la presidenta señaló que la cooperación con socios comerciales, como Estados Unidos, será clave para atraer nuevas inversiones y aprovechar las oportunidades del nearshoring, una tendencia que ha beneficiado a México en los últimos años.

Con la promesa de presentar su primer presupuesto antes de noviembre, Sheinbaum busca equilibrar las expectativas del sector empresarial con las demandas sociales, manteniendo la confianza en la economía mexicana. Su enfoque en la seguridad de las inversiones y la estabilidad económica pretende afianzar a México como un destino competitivo y confiable para el capital extranjero.