A pesar de las críticas internas y los desafíos legales, Alejandro Moreno se prepara para intentar prolongar su liderazgo en el PRI, enfrentando un futuro incierto para el partido.
Alejandro Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha generado controversia al buscar su reelección como presidente del partido. En medio de críticas y desafíos legales, Moreno ha convocado a una Asamblea Nacional del PRI para el 7 de julio, con el objetivo de modificar los estatutos que actualmente prohíben la reelección de la dirigencia.
Moreno asumió la presidencia del PRI en agosto de 2019 y, aunque los estatutos establecen un mandato de cuatro años, cambios realizados en diciembre de 2022 permitieron su permanencia en el cargo. Esta maniobra ha sido criticada por varios miembros del partido, quienes argumentan que estas modificaciones fueron ilegítimas y concentraron demasiado poder en la figura de Moreno.
Dulce María Sauri, ex presidenta del PRI, ha sido una de las voces más críticas, señalando que Moreno ha llevado al partido a una crisis histórica. Otros críticos, como Francisco Labastida, han comparado su liderazgo con una «Crónica de una muerte anunciada», aludiendo a la famosa obra de Gabriel García Márquez para describir el declive del PRI bajo su mandato.
La convocatoria a la Asamblea Nacional ha sido vista como un intento de Moreno para consolidar su poder y garantizar su reelección. Sin embargo, este movimiento ha generado una fuerte oposición interna, con varios miembros del partido advirtiendo sobre el riesgo de una crisis aún mayor si Moreno continúa en el liderazgo. Las críticas se intensificaron tras la histórica derrota del PRI en las elecciones recientes, donde por primera vez en 70 años el partido no presentó un candidato presidencial propio.
A pesar de la oposición, Moreno ha mantenido su postura firme, argumentando que la Asamblea Nacional es una oportunidad para reflexionar y debatir sobre el futuro del partido. Sin embargo, esta postura no ha convencido a todos, y la tensión dentro del PRI sigue aumentando a medida que se acerca la fecha de la Asamblea.
La Asamblea Nacional del PRI, programada para el 7 de julio, será un momento crucial para el futuro del partido. Si Moreno logra modificar los estatutos y asegurar su reelección, enfrentará el desafío de reunificar un partido fracturado y recuperar su relevancia política en un entorno cada vez más competitivo.