París activa perímetro de seguridad en el Sena para ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos
Un perímetro de seguridad se activará en París, en las riberas del río Sena, desde la mañana del jueves hasta el 26 de julio, fecha de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
Se espera que unos 326 mil espectadores, con 104 mil en lugares de pago en los muelles bajos y 222 mil en los muelles altos de acceso gratuito, asistan a la inauguración en el Sena, la primera en la historia de los Juegos que se celebrará fuera de un recinto deportivo.
La barrera náutica anti-intrusión ya está lista en el río, en el este de París, y los sonares están instalados en su fondo.
El ejército francés está desplegando «medios excepcionales» para asegurar la zona de embarque de los 10 mil atletas que participarán en la ceremonia de apertura de los Juegos.
Un batallón de unos 800 militares especializados ha sido movilizado desde hace cerca de 15 días en una zona de cuatro kilómetros de largo y dos de ancho, para una operación de seguridad de gran envergadura que culminará el 26 de julio, día de la ceremonia fluvial que marcará el inicio de los Juegos de París 2024.
«Esta misión es compleja e inédita», destacó el teniente coronel Olivier, quien se identificó solo por su nombre de pila conforme a las reglas del ejército, durante una presentación del dispositivo a la prensa este miércoles.
La complejidad se debe al entorno particular, ya que París es muy densamente poblada y el Sena es vulnerable a posibles intrusiones por vía marítima y aérea.
Entre los 800 militares movilizados hay buzos de combate, responsables en parte de la seguridad submarina, embarcaciones fluviales que controlan las zonas sobre el Sena, grupos de inteligencia que monitorean drones y equipos cinotécnicos encargados de perturbar y/o desactivar cualquier dron que penetre en el perímetro.
En una embarcación, los periodistas asistieron a un ejercicio de patrullaje fluvial. «Es un procedimiento que nos permite asegurar el conjunto de la zona protegida en el Sena», explicó el capitán Quentin.
La zona protegida se activará desde el jueves. A partir de entonces, solo los barcos autorizados podrán penetrarla.
A la altura del puente Charles de Gaulle, la puerta de la barrera náutica está a punto de cerrarse.
Esta barrera está formada por redes en la superficie «para dejar libre curso» al Sena, pero una red podrá descender rápidamente hasta el fondo del río en caso de detección de una amenaza, subrayó Carl, un ingeniero militar.
En las riberas, soldados practican el manejo de drones comerciales Parrot Anafi, un modelo ultrarrápido que avanza hasta 22 metros por segundo, equipado con una cámara infrarroja y un zoom de alto rendimiento.
«Su misión será vigilar, despejar dudas y también actuar como elemento disuasorio», apuntó un militar identificado como Guillaume.