Estados Unidos y México refuerzan medidas contra el acero y aluminio chinos
Ambos países implementan nuevas políticas arancelarias para proteger sus industrias y evitar prácticas desleales de comercio internacional.
En un esfuerzo conjunto por proteger sus respectivas industrias del acero y el aluminio, Estados Unidos y México han anunciado nuevas medidas arancelarias contra las importaciones provenientes de China. Esta decisión, tomada en julio de 2024, busca contrarrestar lo que ambos países consideran prácticas comerciales desleales y garantizar la estabilidad económica en la región.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos, México y China han ido en aumento en los últimos años, especialmente en relación con las importaciones de acero y aluminio. En 2019, se firmó una Declaración Conjunta entre Estados Unidos y México sobre los derechos arancelarios bajo la Sección 232, que permite la reimposición de aranceles en casos de prácticas comerciales desleales. Esta medida se ha reactivado debido a las preocupaciones sobre el exceso de capacidad industrial de China y su impacto en los mercados norteamericanos.
La administración Biden ha decidido aumentar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio chino hasta un 22.5%, argumentando que estos productos están inundando el mercado estadounidense a precios inferiores a los del mercado. Por su parte, México ha seguido una estrategia similar, imponiendo aranceles temporales de entre 5% y 50% a productos de acero y aluminio provenientes de China y otros países sin tratados comerciales vigentes. Esta decisión, según la Secretaría de Economía de México, es necesaria para brindar condiciones de mercado justas y proteger la industria nacional.
Las nuevas políticas arancelarias de ambos países han sido implementadas tras un año de consultas y negociaciones entre Estados Unidos y México. Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, y Raquel Buenrostro, secretaria de Economía de México, han mantenido reuniones para abordar el incremento de exportaciones de acero y aluminio hacia el mercado estadounidense y la posible triangulación de productos chinos a través de México.
Estas medidas arancelarias buscan fortalecer las cadenas de suministro norteamericanas y proteger a los trabajadores en las industrias del acero y aluminio. Sin embargo, también representan un desafío significativo para las relaciones comerciales entre ambos países y China. Las empresas en Estados Unidos y México deberán adaptarse a los nuevos aranceles, lo que podría implicar ajustes en sus cadenas de suministro y aumentos en los costos de producción.
A medida que se implementan estas nuevas medidas, tanto Estados Unidos como México han expresado su disposición a continuar el diálogo y la cooperación para abordar cualquier problema adicional que surja en el ámbito del comercio internacional. La situación continuará evolucionando, con posibles nuevas acciones arancelarias y ajustes en las políticas comerciales de ambos países para enfrentar los desafíos económicos globales.