El huracán Beryl ha dejado un rastro de destrucción en el Caribe, causando la muerte de al menos siete personas. Este fenómeno meteorológico, que ha alcanzado la categoría 4, afecta gravemente a varias islas desde el 30 de junio de 2024. Con vientos devastadores y lluvias torrenciales, Beryl ha puesto en alerta a múltiples regiones mientras se dirige hacia Jamaica y la península de Yucatán.
Beryl es el primer huracán de la temporada atlántica de 2024, formándose inusualmente temprano. Los meteorólogos atribuyen su intensidad a las altas temperaturas del océano Atlántico y al fenómeno de La Niña en el Pacífico. Este evento ha sorprendido a los expertos y ha sido un indicador de una temporada de huracanes excepcionalmente activa.
Las agencias meteorológicas, como la NOAA y el Centro Nacional de Huracanes, han emitido múltiples advertencias sobre los peligros de Beryl. Las autoridades han instado a los residentes de las áreas afectadas a buscar refugio y seguir las recomendaciones de seguridad. Los informes indican vientos sostenidos de hasta 145 mph (233 km/h) y marejadas ciclónicas que podrían elevar el nivel del agua hasta nueve pies sobre lo normal.
El huracán se originó a finales de junio y rápidamente se fortaleció mientras se desplazaba hacia el oeste. Ha pasado por varias islas del Caribe, incluidas Barbados, Santa Lucía y San Vicente, causando daños significativos. Las lluvias torrenciales han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra, agravando la situación en las áreas montañosas.
Se espera que Beryl continúe su trayectoria hacia Jamaica, donde las autoridades han reforzado las medidas de emergencia ante su llegada inminente. Además, se pronostica que el huracán impactará la península de Yucatán en México, llevando consigo vientos fuertes y lluvias intensas. Los preparativos están en marcha para minimizar los daños y proteger a la población.
A pesar de la incertidumbre sobre la trayectoria exacta de Beryl, se prevé que el huracán mantenga su fuerza mientras se dirige hacia el oeste-noroeste. Las proyecciones meteorológicas sugieren que Beryl podría debilitarse ligeramente al pasar sobre la península de Yucatán, pero podría volver a intensificarse al ingresar al Golfo de México. Las comunidades en la costa del Golfo, incluyendo Texas y México, están en alerta y monitorean de cerca la situación.
La situación sigue siendo crítica y los esfuerzos de rescate y apoyo están en pleno desarrollo. Las comunidades afectadas están tratando de recuperarse de los daños mientras se preparan para posibles impactos adicionales.