La reconocida actriz mexicana celebra más de cinco décadas de carrera y su contribución al cine, teatro y televisión, además de su labor docente
Patricia Reyes Spíndola se encuentra en un momento de reconocimiento y celebración de su amplia carrera artística. Sentada en el café de su propia escuela de actuación, MM Studio, ubicada en la colonia Juárez de la Ciudad de México, la actriz recibe a quienes se acercan con interés o simplemente con ganas de compartir un momento. Bebe un café, fuma un cigarro y, con cordialidad, se toma fotos con quienes le piden un selfie, demostrando su cercanía y gratitud hacia su público.
Su sonrisa refleja la alegría de haber recibido, en este año, el Premio Ariel de Oro, un reconocimiento que celebra sus 53 años en la actuación. Con 72 años de edad, Reyes Spíndola acumula cinco premios Ariel a lo largo de su trayectoria, los cuales guardan un significado especial en su vitrina personal, que ella misma denomina cariñosamente como “la egoteca”. Este galardón se entregará el 20 de septiembre en la 67ª edición de los Premios Ariel, en Puerto Vallarta, Jalisco.
El reconocimiento se suma a otros que ha obtenido en años anteriores: en 1976 por Mejor Coactuación en la película “Actas de Marusia”; en 1986 por Mejor Actuación en “Los motivos de luz”; en 1990 como Mejor Actriz de Cuadro por su papel en “El otro crimen”; y en 1996 como Mejor Actriz por “La reina de la noche”. La actriz expresa su orgullo y satisfacción por estos logros, que reflejan la diversidad y profundidad de su trabajo en distintos géneros y formatos.
Mientras charla, Patricia Reyes Spíndola conversa con naturalidad sobre sus inicios. Pregunta si desean un cafecito o agua, antes de acomodarse en las piernas de Lady, su inseparable perrita, que tiene más de 18 mil seguidores en Instagram. La actriz comparte que siempre tuvo una vocación muy clara: ser actriz. Desde niña, veía televisión, cine y teatro con entusiasmo, y soñaba con estar en las escenas que tanto admiraba.
A los 15 años comenzó sus estudios de actuación, y a los 18 ya estaba trabajando en el medio.
Reveló que sus primeros trabajos no fueron como actriz, sino en otros ámbitos para sostenerse. “Fui enfermera de dentista, porque mi familia no quería que fuera actriz, querían que fuera abogada. No pensaban que la carrera de actriz fuera sólida. Vengo de una familia de abogados y diplomáticos, y les parecía muy raro que quisiera dedicarme a esto”, explicó.
La actriz fue interrumpida momentáneamente por la entrada de un gato en la cafetería, que provocó la reacción de Lady, que defendió a su dueña con firmeza, antes de que el felino se retirara.
Reyes Spíndola insistió en que siempre estuvo trabajando y estudiando, participando en obras de teatro que realizaban en delegaciones y cárceles, con el objetivo de motivar a las nuevas generaciones a no esperar que la oportunidad llegue sola. Criticó que muchos jóvenes creen que con un curso de televisión serán estrellas de inmediato, pero advirtió que la realidad es diferente. “Yo empecé desde el Súper 8, luego 16 mm y después video. Toda mi vida he hecho eso.
Ahora, a los jóvenes, les cuesta más trabajo, pero en la escuela los incentivamos a hacer cortos y producciones propias”, afirmó con convicción.
Patricia Reyes Spíndola tiene en su haber 147 títulos en cine y televisión, iniciando su trayectoria en 1974 en la película “El señor de Osanto”, dirigida por Jaime Humberto Hermosillo. Desde entonces, participó en destacados filmes como “La otra virginidad”, “La casa del Sur”, “Actas de Marusia”, “México, México, ra ra ra”, “Las poquianchis”, “Pedro Páramo”, “Los hijos de Sánchez” y “México norte”, entre muchos otros. La actriz destaca que su carrera comenzó en el cine, y que posteriormente incursionó en la televisión educativa, donde también dejó huella.
“Soy producto del cine, no de la televisión,” afirmó. Relató que su primer trabajo en televisión fue en 1981, en la serie “Blanca Vidal”, y que su ingreso a la pantalla chica fue gracias a un casting, algo que recomienda a las nuevas generaciones. “Hice casting para varias series, incluso para “Fear the Walking Dead”, sin dominar totalmente el inglés, y me eligieron. El casting es una oportunidad para abrir puertas”, expresó.
Reconoce que en la industria cinematográfica y televisiva, no existen películas malas, solo experiencias que enriquecen. “He trabajado en películas buenas, regulares y malas, pero todas me sirvieron para aprender y crecer como actriz. Trabajé con grandes como Arturo Ripstein y con boxeadores como Rubén Olivares, con quien todavía me encuentro”, comentó.
Su filmografía incluye títulos como “La reina de la noche”, en la que interpretó a Lucha Reyes, un personaje que le valió reconocimiento internacional y que fue exhibido en el Festival de Cine de Cannes en 1994. La dificultad de encarnar a una alcohólica, pese a no ser bebedora, la llevó a ensayar minuciosamente cada aspecto del personaje, desde la caminata hasta la expresión facial.
En la actualidad, su nombre sigue ligado a numerosos proyectos. Participó en series como “El extraño retorno de Diana Salazar”, “Teresa”, junto a Salma Hayek, y “Fear the Walking Dead”. Sin embargo, prefiere no centrarse en proyectos específicos, sino en su presente: “Lo importante es el personaje que estoy haciendo ahora, en la telenovela ‘Amanecer’, y en lo que venga después. El pasado quedó atrás; lo que importa es el presente y el futuro”, afirmó.
A sus 72 años, Patricia Reyes Spíndola valora profundamente su trayectoria, que combina actuaciones en teatro, cine y televisión, además de su labor como docente. Fundadora y directora de MM Studio, una escuela de actuación con cuatro sucursales, ha dedicado más de 35 años a transmitir sus conocimientos a nuevas generaciones.
“Doy clases desde los 21 años, y considero que transmitir el conocimiento es una obligación. Mi escuela, que cumple 35 años, ha sido un espacio de intercambio cultural, especialmente con estudiantes de Puerto Rico, con quienes llevo 25 años colaborando,” explicó. La escuela recibe a estudiantes de diferentes países y del interior de México, ofreciendo capacitación en interpretación escénica, entrenamiento frente a cámara y formación en voz y cuerpo.
Reyes Spíndola también compartió que su vocación por la docencia ha sido fundamental en su vida. “No pierdan tiempo, busquen oportunidades y no se cierren. La vida es muy amplia y se pasa rápido. La actuación y la enseñanza son lo que me ha hecho feliz,” afirmó.
En ese sentido, recomendó a los jóvenes actores que envíen castings constantemente y mantengan la paciencia, pues ese ejercicio es clave para abrir caminos en la carrera artística.
Sobre las amenazas de la inteligencia artificial, la actriz expresó su preocupación por la utilización indebida de su imagen. “He visto comerciales en los que aparece una copia de mí, con una mano falsa, ofreciendo productos de belleza. Hay que regular esto, porque los actores no podemos hacer mucho más que protestar,” advirtió.
Finalmente, subrayó su pasión por la actuación y la docencia, y su entusiasmo por seguir trabajando. “El trabajo en esta profesión es tan variado que nunca te aburres. Cuando el cuerpo ya no da más, te retira la carrera, pero si siguen llamando, todavía estás en activo,” concluyó. La premiación del Ariel de Oro representa para ella un reconocimiento a una vida dedicada al arte y a la formación de nuevas generaciones de actores y actrices en México.