Batalla campal en el Metro Hidalgo: Vendedores ambulantes se enfrentan en una violenta riña
El domingo 21 de julio, la estación Hidalgo del Metro de la Ciudad de México se convirtió en un campo de batalla cuando vendedores ambulantes protagonizaron una violenta pelea. El enfrentamiento, que involucró a decenas de personas, fue disuelto por la policía, aunque el incidente dejó una estela de preocupación entre los usuarios y autoridades del transporte público.
Una pelea masiva estalló en la estación Hidalgo del Metro de la Ciudad de México la noche del 21 de julio, cuando un grupo de vendedores ambulantes y vagoneros se enfrentaron violentamente. La riña se desarrolló en la zona de transbordo entre las Líneas 2 y 3, y requirió la intervención de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y del Sistema de Transporte Colectivo (STC) para restaurar el orden.
El conflicto se originó debido a disputas por los espacios de venta dentro del metro, una problemática recurrente entre los vendedores ambulantes. Este tipo de confrontaciones no es nuevo, pero la magnitud de esta pelea particular llamó la atención por su intensidad y la cantidad de personas involucradas. La pelea incluyó golpes, patadas y jalones de cabello, y fue grabada por varios testigos cuyos videos se viralizaron rápidamente en redes sociales.
Las autoridades lograron disolver la pelea y detuvieron a al menos diez personas por su participación en la riña. A pesar de la intervención policial, la situación dejó en evidencia la necesidad de una mayor regulación y control sobre las actividades de comercio ambulante dentro del metro. La presencia de la Guardia Nacional en la estación no evitó el conflicto, lo que generó críticas sobre la efectividad de su rol en la vigilancia del transporte público.
Las redes sociales se inundaron de reacciones y críticas tanto hacia los vendedores como hacia la respuesta de las autoridades. Muchos usuarios cuestionaron la capacidad de los oficiales de la SSC y de la Guardia Nacional para manejar este tipo de situaciones, y se alzaron voces pidiendo una revisión de las políticas de seguridad en el metro. La intervención tardía y aparentemente ineficaz de los guardias nacionales fue un punto focal en las discusiones.
Tras el incidente, el STC informó que se han intensificado los operativos de vigilancia en la estación Hidalgo para prevenir futuros conflictos similares. La dirección del metro aseguró que se están tomando medidas adicionales para garantizar la seguridad de los usuarios y el personal del transporte. Sin embargo, el episodio ha dejado una sensación de inseguridad y ha resaltado la necesidad de abordar de manera más efectiva los problemas relacionados con el comercio informal en el metro.
Este evento pone de relieve las complejidades y desafíos que enfrenta la administración del metro de la Ciudad de México. Mientras continúan los esfuerzos por mantener el orden y la seguridad en uno de los sistemas de transporte más concurridos del mundo, los recientes acontecimientos en la estación Hidalgo sirven como un recordatorio de las tensiones latentes y la urgencia de soluciones sostenibles.