La construcción genera afectaciones en estructuras y amenaza la seguridad de residentes en la zona
La Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México ha detectado que una obra en la Avenida División del Norte, en la alcaldía Tlalpan, está poniendo en riesgo la integridad de varios edificios y la seguridad de los vecinos que habitan en la zona. La intervención, que inició hace varias semanas, ha provocado afectaciones estructurales en al menos tres inmuebles cercanos, además de generar molestias y preocupación entre la comunidad residente.
Las autoridades municipales informaron que, tras realizar inspecciones técnicas, se constató que la obra presenta deficiencias en el diseño y ejecución, lo que ha causado desplazamientos en la cimentación y grietas visibles en las fachadas de los edificios aledaños. Estas fallas estructurales, si no se atienden a tiempo, podrían derivar en colapsos o daños mayores que pondrían en peligro la vida de los habitantes y la estabilidad de las construcciones circundantes.
Asimismo, residentes de la zona han denunciado que durante los trabajos se han presentado vibraciones intensas y ruidos constantes, lo que ha afectado la tranquilidad y la salud emocional de quienes habitan en los inmuebles cercanos. Algunos han reportado que las fisuras en sus viviendas han aumentado en tamaño y profundidad, lo que evidencia la gravedad de las afectaciones generadas por la obra en curso.
Por su parte, las autoridades responsables han señalado que ya se han iniciado procedimientos para detener las actividades en la obra hasta que se realicen las evaluaciones correspondientes y se implementen las medidas correctivas necesarias. La Dirección General de Seguridad Ciudadana y Protección Civil ha enfatizado que la prioridad es salvaguardar la integridad física de los residentes y evitar tragedias similares a las ocurridas en otros puntos de la ciudad.
El problema no solo radica en las afectaciones inmediatas, sino también en el impacto a largo plazo que podría tener esta obra mal ejecutada. La gentrificación y la presión inmobiliaria en zonas como la colonia Condesa, que han sido foco de interés en recientes foros sobre regulación de rentas y uso de suelo, se ven complicadas por proyectos que no cumplen con las normas de seguridad y protección civil. La iniciativa de regular estas actividades busca evitar que la especulación y la falta de supervisión pongan en riesgo a las comunidades tradicionales y a su patrimonio arquitectónico.
El gobierno de la Ciudad de México ha anunciado que continuará con las investigaciones correspondientes y que revisará los permisos otorgados para esta obra. Además, se espera que en los próximos días se convoque a los residentes afectados y a expertos en ingeniería civil para determinar las acciones a seguir. La participación ciudadana será clave para garantizar que las obras en zonas de alta presión inmobiliaria se realicen bajo estrictas normativas que protejan a la población y su entorno.
En un contexto más amplio, estos incidentes refuerzan la necesidad de establecer mecanismos efectivos de supervisión y regulación en el sector de la construcción en la capital, especialmente en zonas donde la gentrificación avanza rápidamente. La protección del patrimonio cultural, la seguridad de los habitantes y la regulación del uso de suelo son temas prioritarios en la agenda urbana de la Ciudad de México, que busca equilibrar desarrollo y conservación.