Protesta frente a Fiscalía del Estado en Chihuahua por la identificación y trato digno de los restos
Familiares de las 386 personas cuyos cuerpos fueron hallados apilados en un crematorio de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, realizaron una protesta este sábado frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, Zona Norte. La concentración tuvo como objetivo exigir justicia, mayor transparencia en las investigaciones y un trato digno para sus seres queridos, cuyos restos aún generan incertidumbre y dolor.
Durante la manifestación, los familiares colocaron mensajes en los muros del edificio de la Fiscalía con leyendas como “cada cuerpo tenía una historia, no los olvidemos”, “ni perdón ni olvido crematorio del terror” y “no son solo cuerpos abandonados, son seres amados”. Estas frases reflejan su indignación por la falta de respuestas oficiales y la percepción de una gestión insuficiente por parte del Gobierno del Estado de Chihuahua en torno a este grave suceso.
La protesta evidencia el creciente dolor de las familias afectadas, que aseguran no haber recibido información clara respecto a los procedimientos de identificación y el destino de los restos humanos hallados en el crematorio. Norma Patricia Trevizo, una de las manifestantes, denunció que las versiones oficiales inicialmente aseguraron que los cuerpos estaban vestidos y que su identificación sería sencilla, pero posteriormente mostraron imágenes en las que la mayoría de los restos estaban desnudos y apilados, sin bolsas ni indicios de una adecuada conservación.
“Traemos fotos donde la mayoría de los cuerpos están desnudos, unos sobre otros, no estaban en bolsas. Esto es algo espantoso para las familias, estar pensando que nuestros seres queridos están allí”, expresó Trevizo, quien reclamó además que la funeraria responsable entregó cenizas que, según ella, no corresponden a restos humanos, agravando aún más la confusión y el sufrimiento.
En ese contexto, la mandataria solicitó directamente a la gobernadora María Eugenia Campos que se reúna con las familias afectadas y brinde respuestas concretas. La situación ha generado un clima de desconfianza y desesperación entre quienes buscan justicia para sus seres queridos.
Otra participante, Manuela Soto, relató con desesperación la confusión que ha enfrentado su familia tras la entrega de cenizas. “Yo no encuentro a mi papá. A mí, en la funeraria Latinoamericana, me entregaron dos bolsas de cenizas, se supone que solo una, pero no sabíamos que era cremación. Nunca habíamos cremado a nadie”, comentó, evidenciando la confusión generada por la falta de información oficial y la posible irregularidad en el proceso de entrega de restos.
Los familiares también denunciaron que la Fiscalía ha negado el acceso a imágenes que podrían ser clave en los procesos de identificación de los cuerpos. Por ello, decidieron mostrar por su cuenta fotografías de sus seres queridos, en un acto de resistencia y búsqueda de justicia. Bertha Matías, otra de las manifestantes, explicó que organizaron una exposición de las fotografías debido a la negativa de las autoridades para mostrarles las imágenes de los cuerpos encontrados.
“Ellos nos las están negando, pero nosotros les mostraremos a nuestras familias que no eran solo cuerpos, sino familias con historia”, afirmó Matías, quien añadió que las imágenes que han circulado entre familiares llegaron por canales informales y medios de otros estados, lo que ha contribuido a su sorpresa y a la percepción de una deshumanización por parte de las instituciones.
Hasta la fecha, la Fiscalía del Estado ha logrado detener a dos presuntos responsables del incidente, y los procesos de identificación avanzan, aunque de manera lenta y con recursos limitados. Sin embargo, los familiares consideran que la falta de apoyo estatal y federal agrava la situación, prolongando su sufrimiento y dificultando la recuperación de la dignidad de sus seres queridos.
Exigen que se aumente la inversión en tecnologías de identificación por ADN, ya que muchos cuerpos están en avanzado estado de descomposición, lo que imposibilita su reconocimiento a través de métodos tradicionales. La inconformidad persiste a más de un mes del hallazgo, en un contexto donde ni el Gobierno del Estado ni las autoridades forenses han brindado una explicación satisfactoria, dejando a las familias en la incertidumbre y la espera de justicia.
El dolor y la indignación continúan latentes entre los familiares, quienes mantienen su lucha por esclarecer los hechos, identificar a sus seres queridos y exigir un trato digno y transparente por parte de las instituciones, en un caso que ha conmocionado a la comunidad de Ciudad Juárez y a todo México.