Operativo policial en el centro de Querétaro concluye con aseguramiento de armas y detenciones relacionadas con funcionario de Guanajuato
Un operativo de gran magnitud llevado a cabo en el centro histórico de Querétaro culminó con la detención de nueve personas presuntamente vinculadas con actividades de seguridad no autorizadas. La intervención inició como una revisión preventiva a un grupo que, en un principio, parecía formar parte de una escolta, pero que posteriormente resultó en una operación policial de mayor envergadura. La Policía Estatal de Querétaro (PoEs) encabezó la acción, que se desarrolló sobre la avenida Zaragoza, en un área de alta afluencia peatonal y vehicular.
La Fiscalía General de la República (FGR) tomó el control del caso tras comprobarse que los presuntos escoltas no podían acreditar la legalidad de las armas que portaban ni contar con permisos federales o documentación oficial que justificara su actividad. La revisión permitió detectar irregularidades en la portación de armas cortas, que no estaban respaldadas por permisos vigentes, lo que motivó las detenciones y el aseguramiento de las armas.
En total, se aseguraron ocho armas cortas y se confiscaron dos camionetas relacionadas con los hechos. De estas, dos vehículos transportaban a los individuos armados, quienes inicialmente se identificaron como escoltas, aunque no pertenecen a ninguna corporación oficial ni empresa de seguridad registrada ante las autoridades. Debido a la falta de documentación y permisos, todos fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía Federal para las investigaciones correspondientes.
Una tercera camioneta, vinculada presuntamente con Diego Estefanía, director de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cortázar, Guanajuato, no contenía armas ni evidencias de actividad ilícita. En su interior no se encontraron armas ni documentación irregular, por lo que el funcionario fue liberado junto con una mujer y un menor de edad que lo acompañaban. La autoridad aclaró que no existe relación directa entre esta unidad y los detenidos, ni indicios de que estuviera involucrada en actividades ilícitas.
Diego Estefanía confirmó la operación a través de sus redes sociales, asegurando que la revisión fue “con respeto” y que se trató de una inspección de rutina. En sus declaraciones, expresó que los elementos de la Policía Estatal de Querétaro fueron “muy amables” durante la revisión, y que “todo ocurrió sin incidentes mayores”. Añadió que él mismo se encontraba fuera del estado en ese momento y que no tenía relación con las personas detenidas.
La intervención policial permitió prevenir una posible situación de riesgo, al detectar armas sin documentación ni justificación de uso en la vía pública. La operación generó expectación entre los transeúntes y automovilistas en el primer cuadro de la ciudad, aunque no se reportaron incidentes mayores ni uso excesivo de la fuerza. La movilización se realizó en un entorno controlado y sin que se registraran enfrentamientos o lesiones.
La Fiscalía General de la República continúa con las investigaciones para esclarecer el origen y la legalidad de las armas aseguradas, así como para definir la situación jurídica de los nueve detenidos. Hasta el momento, se desconoce si los individuos tenían alguna relación con actividades delictivas o si su presencia en Querétaro respondía a una operación no autorizada.
Este operativo evidencia la presencia de actores que, sin la debida autorización, portan armas y ofrecen servicios de seguridad en diferentes estados del país, generando preocupación en las instituciones y en la población por la proliferación de actividades ilegales relacionadas con la protección privada no regulada.
La acción policial en Querétaro refuerza el compromiso de las autoridades federales y estatales de mantener el orden público y prevenir riesgos en espacios públicos, particularmente en zonas de alta afluencia como el centro de la ciudad.