La exitosa oferta pública inicial de Figma eleva su valoración a 50 mil millones de dólares, superando a Adobe y generando un impacto en el mercado tecnológico.
El precio de las acciones del desarrollador de software de diseño Figma experimentó un incremento superior al 250% el jueves, cerrando en más de 117 dólares por acción tras recaudar más de 1,200 millones de dólares en su oferta pública inicial (OPI). Este monto supera ampliamente el rango estimado de 30 a 32 dólares por acción, presentado en los documentos ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) a principios de la misma semana. La fuerte subida en el valor de mercado convirtió a Dylan Field, fundador y CEO de la compañía, de 33 años, en un multimillonario.
Las acciones de Figma abrieron a 85 dólares en la jornada y rápidamente alcanzaron los 112 dólares por acción, reflejando la excelente recepción por parte del mercado. La compañía logró captar la atención de inversores institucionales y particulares, consolidando una valoración que, basada en su cotización, supera los 50 mil millones de dólares. Este valor de mercado es superior al de Adobe, gigante del software de diseño, cuyas ofertas y adquisiciones en el sector han sido históricamente dominantes.
En 2023, los reguladores antimonopolio de Estados Unidos y del Reino Unido rechazaron una oferta de Adobe de 20 millones de dólares para adquirir Figma. La preocupación principal residía en que la adquisición pudiera concentrar demasiado poder en el mercado del software de diseño, restringiendo la competencia y afectando la innovación. Sin embargo, la valoración actual de Figma, que continúa creciendo, evidencia su importancia y potencial en el mercado tecnológico.
La exitosa IPO de la empresa ha generado ganancias significativas para sus principales inversores, entre ellos firmas de capital de riesgo como Index Ventures, Greylock, Kleiner Perkins y Sequoia Capital. Algunos de estos fondos vendieron una parte de sus acciones en la operación, obteniendo beneficios considerables. Por su parte, Dylan Field, junto con su cofundador Evan Wallace —quien dejó la empresa en 2021—, mantiene el control del 99% de las acciones de clase B, que poseen 15 veces más poder de voto que las acciones de clase A. Esto permite que el fundador conserve aproximadamente el 74% de los derechos de voto, asegurando su influencia en la dirección de la compañía.
Desde su fundación en 2012, Figma ha revolucionado el software de diseño mediante una plataforma accesible desde navegadores web, eliminando la necesidad de instalaciones o licencias costosas. El proyecto fue iniciado por Dylan Field, ex becario Thiel, junto con Evan Wallace, también ex alumno de la Universidad de Brown. La primera beta cerrada fue lanzada en 2015, y desde entonces la empresa ha consolidado su posición en el mercado, ofreciendo herramientas colaborativas que facilitan el trabajo en equipo en tiempo real.
Los reguladores del Reino Unido bloquearon en su momento la adquisición propuesta por Adobe, alegando que la operación podría reducir la competencia y dar lugar a una posición dominante que perjudicaría a los usuarios y a la innovación en el sector del software de diseño. La valoración actual de Figma, que supera los 50 mil millones de dólares, refleja su creciente importancia y el interés de los inversionistas en su modelo de negocio y crecimiento futuro.
La apertura de Figma a bolsa marca una de las mayores ofertas públicas iniciales del año, en un contexto en el que los analistas comienzan a prever una recuperación del mercado de las OPI tecnológicas. Algunos expertos atribuyen la recuperación reciente a una disminución en las tasas de interés y a la exitosa salida a bolsa de otras startups, como CoreWeave, especializada en inteligencia artificial, que también logró captar la atención del mercado en marzo pasado.
Un dato destacado de la operación es que Dylan Field y Evan Wallace, quienes controlan la mayoría de las acciones de clase B, mantienen un control casi absoluto sobre la empresa. La estructura accionarial permite que el fundador conserve aproximadamente el 74% de los derechos de voto, asegurando su influencia en las decisiones estratégicas y administrativas, pese a la venta de parte de las acciones en la IPO.
El éxito de Figma en el mercado bursátil no solo refleja la innovación de su plataforma, sino también la creciente valoración y confianza de los inversores en las empresas tecnológicas con modelos disruptivos. La compañía continúa expandiendo sus servicios y consolidando su liderazgo en el sector del diseño digital, enfrentando a gigantes como Adobe con una valoración que continúa en ascenso.
TEXTO PARA LA PUBLICACION: La salida a bolsa de Figma eleva su valor a más de 50 mil millones de dólares, superando a Adobe y marcando un hito en el mercado tecnológico.