La operación busca fortalecer la presencia de Cox en mercados estratégicos y ampliar su portafolio en energías renovables y agua
La española Cox, especializada en agua y energías renovables, adquirirá los activos de Iberdrola que actualmente operan en México, en una transacción que modifica el panorama energético del país. La compañía, que es propiedad de Enrique Riquelme, concretó la compra de estas instalaciones con el objetivo de reforzar su posicionamiento en mercados considerados estratégicos por su alto potencial de crecimiento.
Con esta operación, Cox busca consolidar su presencia en sectores clave del sector energético y ampliar su inversión en activos que generen EBITDA recurrente y sostenido en el tiempo. La adquisición forma parte de una estrategia más amplia de la firma para potenciar su crecimiento en diferentes segmentos del mercado y diversificar su portafolio de activos en energía y agua.
La empresa ha anunciado su intención de realizar futuras inversiones por otros 4 mil millones de dólares en nuevos activos en el sector energético. De estos, hasta 1,500 millones de dólares serán destinados a activos concesionales relacionados con el agua, buscando fortalecer su participación en este rubro. Además, planea desarrollar un polo de proyectos orientados al bienestar mexicano y participar en iniciativas de generación en colaboración con la Comisión Federal de Electricidad.
El proceso de compra, que incluye la transferencia de 15 plantas a Cox, representa una de las operaciones de mayor envergadura en el mercado energético mexicano en los últimos años. La firma busca con ello no solo ampliar su presencia en el país, sino también consolidar una estrategia de inversión que garantice crecimiento sostenido y generación de valor a largo plazo para sus accionistas.
Tras el anuncio oficial, Cox informó que realizará una conferencia para analistas e inversores el viernes 1 de agosto de 2025, a las 8:00 horas (CEST), antes de la apertura del mercado. En esta reunión, su equipo directivo detallará los aspectos específicos de la transacción y presentará su visión de futuro para la compañía en México y en otras regiones.
La operación también refleja la importancia que la firma española atribuye al mercado mexicano, donde busca fortalecer su presencia mediante inversiones estratégicas en energías renovables y agua, en línea con su visión de sostenibilidad y crecimiento a largo plazo.
Este movimiento marca un cambio significativo en el sector energético del país, al permitir que Cox expanda su cartera de activos y refuerce sus operaciones en un contexto de transición hacia energías más limpias y procesos más eficientes. La adquisición de estas 15 plantas por 4,200 millones de dólares representa una apuesta importante por parte de Cox en el mercado mexicano, en un momento en que la demanda de energías renovables continúa en ascenso.
El compromiso de Cox de invertir en nuevos proyectos y ampliar sus actividades en sectores estratégicos muestra su intención de consolidarse como un actor relevante en la matriz energética del país. La firma busca aprovechar las oportunidades de crecimiento que ofrecen las energías renovables y el agua, en un entorno de mayor inversión y desarrollo sustentable.
Con esta operación, la firma española también refuerza su estrategia de alianzas y colaboraciones con entidades nacionales, como la Comisión Federal de Electricidad, con miras a impulsar proyectos conjuntos que contribuyan al bienestar de México y a la transición energética del país.