Visita de Alicia Bárcena a la Bahía de Ohuira en Sinaloa

Redacción
5 minutos de lectura
Foto: Especial

Secretaria del Medio Ambiente promete reunión con comunidades afectadas por planta de amoniaco

Hoy, Alicia Bárcena, secretaria del medio ambiente, cumplirá dos meses desde que se comprometió a visitar a los habitantes de la Bahía de Ohuira, en Ahome, Sinaloa, con el objetivo de escuchar de primera mano el rechazo que existe hacia la instalación de una planta productora de amoniaco en esa región. La población ha expresado un rechazo enfático y fundamentado a este proyecto, que requiere la máxima protección ecológica por parte del gobierno federal. La meta de producción de la empresa, que es de capital extranjero y cuenta con el respaldo entusiasta de gobernantes de Morena y políticos cercanos a ellos, es de dos mil toneladas diarias de una sustancia tóxica y peligrosa.

Alicia Bárcena hizo el compromiso de mantener una reunión privada con las cuatro comunidades que circundan la Bahía de Ohuira y que serán directamente afectadas por la operación de la planta de amoniaco. Sus declaraciones se dieron durante una entrevista en una oficina de la Semarnat el pasado viernes 30 de mayo, la cual fue publicada el lunes 2 de junio. Al final, fuera de micrófono, Bárcena comentó que su visita se realizaría a más tardar a fines de junio.

La entrevista tuvo lugar después de que este reportero presentara en la Mañanera del 16 de mayo de este año dos casos con diferentes respuestas: el de Corcovada, en San Luis Potosí, donde hubo una respuesta rápida y efectiva del aparato federal para detener un negocio tóxico vinculado a Ricardo Salinas Pliego; y el de la Bahía de Ohuira, donde varias empresas contaminantes—ya no solo la productora de amoniaco, sino otras más—han continuado como si nada, en su proceso de construcción e instalación.

La postura declarativa de la secretaria del medio ambiente pareció ofrecer un panorama alentador para las comunidades de Ohuira: “a mí me interesa en particular proteger las zonas de humedales”; “para nosotros las comunidades son una prioridad, definitivamente”. Además, la presidenta Sheinbaum le indicó que ante cualquier violación ambiental, “actuemos”, “clausuramos o sancionamos”. Estas declaraciones fueron recogidas en la entrevista con Bárcena.

No obstante, en los hechos, la continuidad del proceso contaminante parece seguir firme. En la misma entrevista se le mencionó a Bárcena que el gobierno federal, particularmente la secretaría de Economía, ya estaba anunciando como una realidad la instalación de poderosas empresas extranjeras en la región. La información indica que, solo cuatro días antes de sus declaraciones, el gobierno de Sinaloa había publicado en su página oficial los proyectos en marcha en Topolobampo, incluyendo la planta de metanol verde de Pacífico Mexinol, que será la más grande del mundo; la planta de amoniaco de GPO; la planta de hidrógeno verde de DH2 Energy, impulsada con energía solar; la terminal de gas natural licuado de Sempra Energy; y el proyecto minero de cobre de Oroco Resource Corp, entre otros, con una inversión total de trece mil millones de dólares.

Previamente, ya se habían presentado incumplimientos importantes. La ex secretaria del medio ambiente, María Luisa Albores González, prometió en varias ocasiones y en diferentes fechas, en programas periodísticos, que se reuniría con los opositores del proyecto. Sin embargo, nunca cumplió con esas promesas. Por otra parte, el entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aseguró al gobernador tradicional, Felipe Montaño, que lo llamaría el lunes siguiente al viernes 20 de enero de 2023, cuando este intentó exponerle el problema durante una gira del presidente en Sinaloa.

Semanas después, ante la insistencia, alguien de Gobernación le respondió que “no había lugar en la agenda”.

Aunque Bárcena podría programar y cumplir la visita que hasta ahora ha sido retrasada, todo indica que los hechos ya están en marcha. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ya aprobó lo esencial del proyecto, la Presidencia de la República promociona las inversiones y, además, existen disputas políticas entre actores que buscan aprovecharse del negocio.

Compartir este artículo