Revelan que el director general de Investigación Aduanera acumuló una colección valorada en 7.7 millones de pesos, pagados en efectivo
Un nuevo escándalo involucra a la Cuarta Transformación y ha puesto en evidencia a un funcionario de alto nivel en la Administración Pública Federal. Se ha dado a conocer que Alex Tonatiuh Márquez Hernández, quien ocupa el cargo de director general de Investigación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), ha gastado millones de pesos en relojes de alta gama. Esta situación ha generado controversia sobre el uso de recursos y la integridad de los funcionarios públicos en el país.
Una investigación realizada por la organización Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) revela que el responsable de investigar conductas ilícitas relacionadas con operaciones de comercio exterior, como el denominado huachicol fiscal, posee una colección de relojes valorada en 7.7 millones de pesos. Además, se señala que estos gastos fueron realizados en efectivo, sin registros bancarios que justifiquen el origen de los fondos utilizados para adquirir los artículos de lujo.
De acuerdo con la declaración patrimonial del funcionario, cuatro relojes fueron comprados entre los años 2012 y 2017, período en el que desempeñó funciones como asesor legislativo y como abogado en la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal, así como en la Procuraduría del Trabajo de la Ciudad de México. La investigación destaca que, durante ese mismo periodo, los ingresos de Márquez Hernández no parecen ser suficientes para justificar el gasto realizado en su colección de relojes de lujo.
La colección en sí misma es considerada lujosa y exclusiva. Se reporta que Márquez Hernández posee al menos cinco relojes, uno de los cuales, reportado en 2017, tiene un valor estimado en 3.7 millones de pesos. Expertos en relojería sugieren que en su colección podría encontrarse un reloj con características propias de un Vintage Buy Rolex Oyster Perpetual Date Gold 34, un modelo de alta gama y rareza en el mercado.
Los relojes que integran su colección incluyen: un reloj valorado en 1.13 millones de pesos, otro en 1.14 millones, uno más en 1.51 millones, un cuarto reloj valuado en 3.78 millones de pesos y un quinto de aproximadamente 120 mil pesos. El reloj más costoso, adquirido en 2017 por 3.78 millones, actualmente tiene un valor superior a los 5 millones de pesos.
En cuanto a la identidad y trayectoria de Márquez Hernández, se sabe que fue nombrado en enero de 2023 como director general de Recaudación en la ANAM. Llegó a ese cargo formando parte del equipo de Rafael Marín Mollinedo, quien fue designado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2022 como director general de Aduanas.
Rafael Marín Mollinedo, primo de Nicolás Mollinedo —quien fue chofer de López Obrador y cercano al exmandatario—, dejó el cargo en 2023, pero volvió a la dirección de la ANAM en febrero de 2025 tras ser designado nuevamente por la presidenta Claudia Sheinbaum. Con este regreso, también retornó Márquez Hernández, ahora en la Dirección General de Investigación Aduanera, en un puesto de gran relevancia en el organismo.
En abril del presente año, el medio El Imparcial reportó que Estados Unidos habría señalado presunta corrupción en las aduanas mexicanas. Se mencionó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos identificó a funcionarios públicos involucrados en actividades ilícitas en las zonas fronterizas, incluyendo exgobernadores, legisladores y un magistrado. Entre los señalados también aparece Alex Tonatiuh Márquez Hernández y el legislador de Morena, José Ramón Gómez Leal, quienes presuntamente estarían relacionados con tráfico de influencias. Sin embargo, estas acusaciones no han sido confirmadas oficialmente.
Este escándalo no sería el único en torno a Márquez Hernández. Hace unos días, el periodista Claudio Ochoa reveló que el funcionario de Aduanas sería considerado incómodo por sus vecinos en la colonia Polanco, debido a su actitud prepotente. Según la información, han llegado quejas a la policía de la Ciudad de México por la actuación autoritaria del funcionario, quien llega acompañado de un dispositivo de seguridad compuesto por al menos dos camionetas Suburban de modelo reciente, con alrededor de 12 escoltas que bajan de ellas cada vez que sale de su residencia.
Este comportamiento y los gastos excesivos en relojes de lujo han generado múltiples cuestionamientos sobre el uso de recursos públicos y la ética de funcionarios en cargos estratégicos de la administración federal. La polémica continúa creciendo, en medio de la percepción de que algunos servidores públicos podrían estar usando sus cargos para beneficios personales.
Desde su nombramiento en 2023, Márquez Hernández ha estado en el centro de la atención pública por su ostentosa colección y las posibles irregularidades relacionadas con sus ingresos y gastos. La transparencia en los procesos de adquisición y la revisión de su declaración patrimonial se vuelven temas críticos para entender si existen actos ilícitos o si, por el contrario, se trata de una acumulación legítima de bienes.
La situación genera debate sobre la fiscalización y la supervisión a los funcionarios públicos en México, especialmente aquellos que manejan recursos y responsabilidades tan importantes en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. La autoridad competente aún no ha emitido un pronunciamiento oficial respecto a las irregularidades señaladas, pero la opinión pública exige mayor claridad y acciones concretas.
¿Quién es Alex Tonatiuh Márquez? Es un funcionario que, a lo largo de su carrera, ha ocupado cargos en diferentes instituciones públicas, destacando su llegada a la Dirección General de Investigación Aduanera en medio de controversias. Su historia personal y profesional ahora se entrelaza con un escándalo que tiene en jaque la credibilidad de la administración actual y la lucha contra la corrupción en México.
En definitiva, el caso de Márquez Hernández evidencia los desafíos que enfrenta el país en materia de transparencia y combate a los excesos en el sector público. La sociedad espera que las investigaciones pertinentes aclaren si se trataron de gastos justificables o si, por el contrario, corresponden a actos de corrupción y enriquecimiento ilícito.