Retraso en distribución de vacunas BCG contra tuberculosis en México

Redacción
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Foto: Especial

El secretario de Salud confirma retrasos pero garantiza protección para los recién nacidos

El secretario de Salud, David Kershenobich, admitió que la distribución de la vacuna BCG contra la tuberculosis en México ha experimentado retrasos, aunque aclaró que esto no representa un peligro para los recién nacidos, quienes necesitan recibir esta dosis.

Durante su participación en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el funcionario detalló que el principal proveedor de esta vacuna cambió sus instalaciones de producción, lo que generó la demora en su distribución.

“El esquema de aplicación de la vacuna BCG establece que debe administrarse al momento del nacimiento de un niño. Sin embargo, existe un período de hasta cuatro años en el que puede ser aplicada”, explicó Kershenobich.

El secretario agregó que el cambio en las instalaciones del proveedor de vacunas de BCG ha impactado no solo a México, sino también a otros países como Australia y China, entre otros. La pausa en la distribución ha provocado un retraso de aproximadamente dos meses en el suministro.

Desde el salón Tesorería, Kershenobich resaltó que actualmente hay en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) un total de tres millones 400 mil dosis de la vacuna BCG, listas para ser liberadas.

El cambio en el lugar de producción implicó también un cambio en el registro sanitario de la vacuna, lo que requiere un proceso de aprobación adicional. Este trámite, explicó, toma alrededor de cuatro semanas en completarse.

Una vez que se obtenga la autorización, esas 3.4 millones de vacunas podrán ser distribuidas y se considera que alcanzan para cubrir dos años de vacunación infantil en México. El funcionario enfatizó que los niños están fuera de riesgo, ya que la inmunización puede realizarse de cero a cuatro años.

Kershenobich subrayó que, pese a los retrasos en la distribución, la protección de la población infantil no se ve comprometida, ya que hay stock suficiente para continuar con la aplicación de la vacuna en los próximos años.

El cambio en la producción y el proceso de autorización sanitaria son los principales motivos del retraso, pero las autoridades aseguran que la situación está bajo control y que no afectará la protección contra la tuberculosis en la población infantil.

Enfatizó que no hay riesgo para los recién nacidos, pues la vacuna puede aplicarse durante los primeros cuatro años de vida, por lo que los niños no están desprotegidos ante la enfermedad.

La Secretaría de Salud trabaja en garantizar que la distribución de las vacunas continúe de manera efectiva y que, en breve, las dosis necesarias sean plenamente accesibles para todos los niños que las requieran.

Este retraso ha generado preocupación en algunos sectores, pero las autoridades sanitarias reiteran que la protección de la niñez sigue siendo prioridad y que las acciones están orientadas a solucionar la situación en el menor tiempo posible.

El proceso de cambio en las instalaciones del proveedor, junto con la gestión del registro sanitario, son pasos necesarios para asegurar la calidad y seguridad de las vacunas distribuidas en el país.

Hasta ahora, la estrategia de vacunación continúa vigente y en marcha, con la garantía de que los niños de cero a cuatro años seguirán recibiendo la inmunización contra la tuberculosis sin afectaciones.

El compromiso de las autoridades sanitarias es mantener informada a la población sobre la disponibilidad de las vacunas y seguir fortaleciendo los programas de inmunización en todo el territorio nacional.

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