La política arancelaria de Estados Unidos bajo Donald Trump afecta las exportaciones y el crecimiento del sector en México
La política arancelaria implementada por Donald Trump está poniendo en dificultades a la industria aeroespacial mexicana, que aunque continúa enviando productos al extranjero, ha mostrado una notable desaceleración en sus exportaciones. A pesar de que el sector no ha detenido completamente su actividad, la tendencia indica una ralentización en el crecimiento de sus ventas internacionales durante el primer semestre de 2025.
En una entrevista, el director general de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia), Luis Lizcano, explicó que en los primeros seis meses del año el sector registró un incremento del 9 por ciento en sus ventas totales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, aclaró que esta variación es muy inferior a la que se reportaba en años anteriores, cuando después de la pandemia la industria crecía en promedio entre 13 y 16 por ciento anual.
Lizcano atribuyó esta desaceleración principalmente a los efectos de los aranceles impuestos por la administración de Trump, que generaron una gran incertidumbre y descontrol en el mercado. “Por los aranceles de Donald Trump se generó incertidumbre y descontrol, por eso el resultado de desaceleración en el primer semestre del año”, afirmó el directivo.
Desde junio, Estados Unidos estableció una serie de gravámenes que van del 25 al 50 por ciento en el aluminio y el acero provenientes de diversas naciones, incluyendo México. Además, anunció que implementaría impuestos adicionales a otros productos a partir del 1 de agosto próximo, lo que ha impactado en la estrategia de exportación del sector mexicano.
Luis Lizcano explicó que de los 32 estados del país, 20 albergan empresas relacionadas con la industria aeroespacial, concentrándose principalmente en Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Baja California y Querétaro. La mayoría de estas compañías producen piezas que en un 80 por ciento tienen como destino principal Estados Unidos, seguido por Canadá con un 4.7 por ciento, Francia con un 3.5 por ciento y Alemania con un 3.2 por ciento.
En cuanto al potencial de México en el sector, la consultora Mordor Intelligence estima que el valor de la industria aeroespacial en el país alcanzó los 11 mil 200 millones de dólares en 2024. Para 2029, se proyecta que esa cifra se incremente hasta los 22 mil 700 millones, con un crecimiento anual promedio del 15.2 por ciento durante los próximos cinco años.
La misma consultora señala que la industria mexicana fue duramente golpeada por la pandemia en 2020 y 2021, cuando las exportaciones disminuyeron en más del 20 por ciento, afectando los ingresos de todo el mercado. Sin embargo, en la última década y media, las exportaciones aeroespaciales mexicanas han mostrado un crecimiento sostenido del 14 por ciento anual, impulsado por un ecosistema favorable y los bajos costos de producción en el país.
El crecimiento del sector también se refleja en el aumento del número de empresas manufactureras, que pasó de 100 en 2004 a aproximadamente 370 en 2020, según datos de la Femia. Factores como nuevas iniciativas para integrar a proveedores locales más pequeños, el respaldo gubernamental a estas empresas y los beneficios de los acuerdos comerciales del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México, se consideran elementos clave que potenciarán la contribución del sector a la economía nacional.
México ocupa actualmente la posición número 14 a nivel mundial como proveedor aeroespacial y el gobierno del país trabaja para mejorar esa clasificación e ingresar al top diez global. La llegada de fabricantes y proveedores de renombre como Airbus, Safran y Latécoère Group, apoyada en los bajos costos de fabricación y mano de obra más accesible, impulsa el fortalecimiento del sector en la nación.
Este sector contribuye de manera significativa a las exportaciones mexicanas, con aproximadamente el 80 por ciento de la producción enviada a Estados Unidos cada año. El resto de los envíos se dirigen a países como Canadá, Francia y Alemania. La infraestructura de fabricación en México abarca desde motores y partes de motores hasta fuselajes, puertas de carga, conjuntos de trenes de aterrizaje, software y otros componentes que ahora se encuentran en diversos modelos de aeronaves en todo el mundo.
Las capacidades de manufactura mexicana en el sector aeroespacial continúan creciendo, lo que indica un entorno favorable para su expansión. La proximidad a Estados Unidos, donde operan algunos de los ensambladores de aviones más grandes del mundo, también favorece el desarrollo del mercado nacional. La cercanía facilita la logística y reduce costos, convirtiendo a México en una opción atractiva para la producción de componentes aeroespaciales.
La reducción en los costos logísticos y la disponibilidad de mano de obra más económica han llevado a muchas empresas a considerar a México como una solución para contrarrestar problemas en la cadena de suministro y disminuir gastos, lo que refuerza la percepción del país como un centro estratégico en la manufactura aeroespacial.
De cara a lo que resta del año, Lizcano consideró que si la política estadounidense de aplicar aranceles continúa en los próximos meses, la industria aeroespacial mexicana enfrentará una persistente desaceleración. Aunque no anticipó una reducción drástica en las cifras, sí advirtió que la incertidumbre global podría mantenerse y afectar las operaciones del sector.
El director general de la Femia destacó que las empresas afiliadas han implementado un programa de intercambio de información para mantenerse informadas sobre los cambios y evitar impactos negativos en las cadenas de producción global, en las que participan varias de ellas. Además, comentó que México forma parte del Cuarto de Junto del equipo negociador del Tratado de Libre Comercio T-MEC, lo que les permite conocer de primera mano los avances y discusiones relacionadas con los asuntos comerciales entre Estados Unidos y Canadá.
En resumen, aunque la política arancelaria de Donald Trump ha generado incertidumbre y desaceleración en la industria aeroespacial mexicana, el sector mantiene un potencial de crecimiento importante, apoyado en su infraestructura, costos competitivos y la integración con mercados internacionales. La expectativa es que, con las medidas correctas y la estabilidad en las relaciones comerciales, la industria pueda continuar su expansión en los próximos años.