En Túnez el atentado ocurrido cerca de la sinagoga de La Ghriba dejado una profunda huella en la comunidad judía de Túnez, este año se convirtió en escenario de una tragedia que ha dejado cuatro víctimas mortales y 10 heridos.
En el atentado dos de las víctimas mortales eran peregrinos, mientras que la tercera era un agente de las fuerzas de seguridad tunecinas. El cuarto fallecido fue el propio atacante, que había abierto fuego en las inmediaciones de la sinagoga. Los heridos, seis agentes de seguridad y cuatro civiles, recibieron atención médica en el hospital más cercano.
Un guardia del centro naval de la Guardia Nacional en el puerto de Aghir mató a su compañero usando su arma reglamentaria y haciéndose con su munición, luego trató de llegar a las inmediaciones del templo La ghriba y deliberadamente abrió fuego de manera indiscriminada contra las unidades de seguridad desplegadas en el lugar, que le impidieron acceder y lo mataron, explicó el Departamento.
La comunidad judía en Túnez ha sufrido una serie de ataques en las últimas décadas, y este último ataque ha aumentado aún más la preocupación por su seguridad.
El Ministerio del Interior de Túnez ha condenado enérgicamente este acto violento y ha catalogado el ataque como «alevoso y cobarde». La sinagoga ha sido acordonada y los asistentes al peregrinaje se encuentran protegidos mientras se llevan a cabo las investigaciones para determinar los motivos detrás del ataque.
La comunidad judía de Túnez, junto con otros ciudadanos del país y la comunidad internacional, han mostrado su solidaridad y apoyo a los afectados por el ataque. Este suceso ha puesto de relieve la necesidad de seguir trabajando para garantizar la seguridad de todas las comunidades religiosas en Túnez y en todo el mundo.