La aprobación de esta ley representa un duro golpe para los derechos reproductivos de las mujeres en Florida y ha generado un gran debate a nivel nacional sobre el derecho al aborto. Los republicanos defienden la medida como una forma de proteger la vida de los no nacidos, mientras que los demócratas y otros oponentes argumentan que la ley podría poner en peligro la vida de las mujeres al limitar su acceso al aborto en casos de emergencia.

La ley incluye excepciones en casos de violación, incesto, trata de personas y cuando la vida de la madre está en peligro, pero la víctima debe proporcionar documentación que pruebe el delito. Además, se requiere que dos médicos aprueben los casos de excepción de aborto por razones médicas, lo que puede ser difícil para las personas que viven en áreas rurales y otras partes del estado donde hay escasez de médicos.

Esta ley se une a una serie de restricciones estatales del aborto que han sido aprobadas en todo el país en los últimos años, lo que ha generado una creciente preocupación entre los defensores de los derechos reproductivos sobre el acceso de las mujeres a la atención médica. Los oponentes de la ley argumentan que muchas mujeres no saben que están embarazadas a las seis semanas de gestación, lo que significa que no tendrían tiempo para buscar atención médica y tomar una decisión informada sobre su embarazo.