Protesta de trabajadores del Poder Judicial interrumpe servicios en tribunales, exigiendo respeto a sus derechos laborales por reforma judicial.
Trabajadores del Poder Judicial en México han paralizado las actividades en numerosos tribunales, como respuesta a la reciente aprobación de la reforma judicial. Este paro, iniciado en octubre de 2024, ha sido organizado por jueces, magistrados y empleados administrativos, quienes se oponen a los cambios propuestos por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Los manifestantes sostienen que la reforma compromete la independencia del Poder Judicial y vulnera sus derechos laborales.
El conflicto ha provocado que varios juzgados civiles y familiares suspendan sus actividades. Sin embargo, algunos tribunales penales continúan trabajando de manera limitada, atendiendo solo asuntos urgentes. Los trabajadores han solicitado una mesa de diálogo con las autoridades, exigiendo que se respeten las condiciones laborales y los derechos adquiridos, como los estímulos económicos y las condiciones generales de trabajo.
La principal preocupación de los manifestantes radica en la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia y la introducción de elecciones populares para los jueces. Este cambio es percibido como un intento de politizar el sistema judicial y eliminar su independencia. Además, el plazo de los ministros, que anteriormente era de 15 años, ha sido reducido a 12, lo que también genera preocupación entre los trabajadores.
Las protestas se han extendido por todo el país, con manifestaciones pacíficas en ciudades clave como Ciudad de México. Los trabajadores judiciales han señalado que el paro será indefinido hasta que se atiendan sus demandas. Asimismo, se han anunciado acciones legales a nivel internacional, incluyendo solicitudes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para proteger la autonomía del Poder Judicial.
Este movimiento ha cobrado fuerza rápidamente, con jueces y trabajadores judiciales sumándose en distintas regiones de México. Los manifestantes aseguran que su lucha no es solo por sus derechos laborales, sino por la defensa de un sistema judicial imparcial y justo para el país.