El director de Agua y Drenaje alerta sobre la posibilidad de sequía en Nuevo León, a pesar de que las presas están llenas tras las recientes lluvias.
A pesar de que las presas de Nuevo León se encuentran en niveles óptimos tras las lluvias recientes, el riesgo de sequía sigue latente. Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey, hizo un llamado a la población para que continúe siendo responsable con el uso del agua, ya que las condiciones climáticas pueden empeorar en los próximos años.
Durante su intervención en el programa «El Nuevo León Informa», Barragán señaló que, aunque actualmente hay suficiente agua gracias a la tormenta tropical Alberto, la sequía sigue siendo una amenaza para el estado. Enfatizó que, a pesar de las lluvias, es crucial no bajar la guardia, pues las sequías tienden a ser recurrentes en la región.
«Estamos en una buena situación en este momento, pero eso no significa que debamos relajarnos. Las sequías suelen presentarse con frecuencia, por lo que debemos seguir fomentando una cultura de uso responsable del agua», declaró el funcionario. Además, advirtió que, si no se toman precauciones, en unos años Nuevo León podría enfrentar nuevamente dificultades para abastecer de agua a la población.
Las lluvias provocadas por la tormenta tropical Alberto lograron aumentar considerablemente el nivel de las principales presas de la entidad. Antes de la tormenta, la presa El Cuchillo se encontraba al 31.4% de su capacidad, mientras que Cerro Prieto y La Boca tenían 4.9% y 35.4% respectivamente. Tras las lluvias, estos niveles mejoraron notablemente, pero Barragán insistió en que esto no garantiza seguridad a largo plazo.
El funcionario concluyó que la responsabilidad del uso del agua recae en todos los habitantes de Nuevo León, y que, aunque las presas estén llenas, el riesgo de sequía no debe ser ignorado. «Cuidar el agua es fundamental para evitar futuras crisis», finalizó Barragán.