Cinco cuerpos con signos de tortura fueron encontrados al sur de Culiacán en medio de la violencia del narcotráfico.
La violencia en Culiacán, Sinaloa, se recrudece con el hallazgo de cinco cuerpos torturados y maniatados al sur de la ciudad. Los cuerpos, semidesnudos y con sombreros en la cabeza, parecen ser parte de un mensaje dentro de la creciente lucha interna del Cártel de Sinaloa. Este hecho es el tercero en menos de un mes, con características similares, lo que indica un patrón alarmante en la región.
Las autoridades han vinculado estos asesinatos con la pugna entre las facciones de «Los Chapitos», liderada por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y los seguidores de Ismael «El Mayo» Zambada. Esta lucha por el control del territorio ha desencadenado una ola de violencia en Sinaloa, afectando principalmente a la ciudad de Culiacán. Desde septiembre, se han registrado múltiples homicidios, secuestros y desapariciones, generando preocupación entre la población.
Además de los cuerpos encontrados, han aparecido narcomantas en la ciudad. Estas mantas contienen mensajes amenazantes y acusaciones entre las facciones rivales, lo que ha intensificado el ambiente de inseguridad. El enfrentamiento entre los grupos delictivos ha dejado al menos 121 homicidios en la región desde el 9 de septiembre, según la Fiscalía General del Estado.
La comunidad local vive con miedo, enfrentando la incertidumbre diaria de la violencia que se ha apoderado de las calles. Las autoridades, aunque han desplegado operativos, aún no han logrado frenar esta escalada. Los cuerpos hallados con sombreros podrían ser una forma de comunicación entre las bandas, una táctica recurrente en este tipo de conflictos.
En resumen, la situación en Culiacán refleja el grave impacto de la guerra del narcotráfico en la vida diaria de los ciudadanos, que ahora temen por su seguridad mientras las facciones continúan su violento enfrentamiento por el control del Cártel de Sinaloa.