En las campañas electorales
Todo eran sonrisas cordiales,
Pero tras las elecciones
Muchos conservadores
Con profundas decepciones
Echaron lagrimas a montones.
“¿De dónde llegó el madrazo?”,
Se preguntaban, sin descanso,
“Fueron los ninis huevones”,
Decían los candidatos perdedores,
“Fueron los chairos polarizadores”,
Secundaban los lambizcones.
Fue de arriba y de abajo
De donde les llegó el fregazo,
Fue de la izquierda y del centro
De donde les dieron hasta adentro.
Mientras, proponían puras ruinas:
“Ya no hay que dejar propinas”,
“Ya no hay que hacer donativos”,
Como loros repetían, muy ardidos,
Que si todos por Morena votaron,
Que los de guindo les tiren el paro,
“A ver si así dejan de ser tarados,
Disfruten lo votado”.
Pasaron los meses
Y a paro se fueron los jueces
Aunque a pesar de los reveses
Sin dejar de recibir sus cheques.
Que el país no notó su ausencia,
Eso se dijo en la Presidencia.
Mientras tanto en el Congreso,
“Frente unido, frente unido”
Farfullaban en conjunto los opositores
Sin sospechar que uno de sus senadores
Con cola de rata que le pisen
Saltaría del barco antes de hundirse,
Cambió el azul por el guindo
Y votó por lo convenido.
Este senador delincuente
De un curul les ha privado,
“Disfruten lo votado”,
Ahora les podrá decir la gente.
Ilustración: Cassandra Saldaña