La no invitación al monarca español ha provocado una respuesta contundente por parte de España, generando un nuevo episodio de tensiones diplomáticas entre ambas naciones.

La próxima toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México el 1 de octubre de 2024 ha sido el centro de una controversia diplomática entre México y España, debido a la decisión de no invitar al rey Felipe VI. Según Sheinbaum, esta exclusión se debe a la falta de respuesta a una carta enviada en 2019 por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la cual se solicitaba una disculpa por los agravios cometidos durante la conquista española.

La carta, que fue parcialmente filtrada a los medios de comunicación, generó malestar en el gobierno mexicano, lo que llevó a que solo se extendiera una invitación formal al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Esta decisión provocó una reacción inmediata del gobierno español, que calificó de «inaceptable» la exclusión del rey y anunció que no enviaría ningún representante a la ceremonia como señal de protesta.

Pese a las tensiones actuales, Sheinbaum ha subrayado la importancia de la relación entre México y España, recordando los fuertes lazos económicos, culturales y turísticos que unen a ambos países. Asimismo, expresó su confianza en que estas diferencias puedan ser un punto de partida para un diálogo que renueve las relaciones bilaterales con una perspectiva más histórica y respetuosa hacia las identidades de ambas naciones.