El Senado de México aprobó la reforma judicial propuesta por AMLO en una sesión tensa marcada por protestas y críticas, el 11 de septiembre de 2024.

En la madrugada del 11 de septiembre de 2024, el Senado de México aprobó la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta reforma, que modifica la estructura del Poder Judicial, ha generado un intenso debate debido a su impacto potencial en la independencia judicial y la división de poderes en el país.

La reforma propone, entre otros cambios, la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, una medida que sus defensores aseguran democratizará el acceso a la justicia. Sin embargo, los críticos argumentan que podría politizar el sistema judicial y concentrar el poder en el Ejecutivo. Durante la sesión, manifestantes ingresaron al Senado, interrumpiendo el debate y provocando un receso. A pesar de estas interrupciones, el Senado logró alcanzar la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma, con 86 votos a favor y 41 en contra.

El presidente López Obrador celebró la aprobación, afirmando:

«Es un paso importante hacia la renovación del poder judicial. Se acabará con la corrupción y los privilegios.»

Por otro lado, el Centro de Derechos Humanos Miguel Ángel Pro Juárez expresó su preocupación: «Esta reforma anula la división de poderes y pone en riesgo los derechos humanos en México.»

Datos y estadísticas
El apoyo a la reforma fue significativo dentro del Senado, donde Morena y sus aliados lograron movilizar a sus legisladores para asegurar la mayoría calificada. De los 127 votos emitidos, 86 fueron a favor, lo que representa un 67.7% del total. A nivel estatal, Oaxaca se convirtió en el primer estado en ratificar la reforma, con 41 votos a favor en su congreso local.

Comentarios
La aprobación de esta reforma ha encendido el debate sobre la independencia del Poder Judicial en México. Para algunos, es una oportunidad de democratizar el sistema de justicia y hacer frente a la corrupción arraigada. Sin embargo, otros advierten que estas modificaciones podrían debilitar la separación de poderes, uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia.

El futuro de la reforma ahora depende de su ratificación por parte de las legislaturas estatales. Los próximos días serán cruciales para determinar si esta reforma se convierte en ley o si enfrenta una resistencia significativa en los estados. Mientras tanto, el país se encuentra dividido, con un sector celebrando el cambio y otro preocupado por las implicaciones que podría tener en la estabilidad democrática de México.

Fecha Publicación: 11 de septiembre de 2024