El ejército ucraniano lanzó una incursión audaz en la región rusa de Kursk, provocando una respuesta contundente de Moscú, que ha declarado el estado de emergencia y evacuado a miles de personas.
Ucrania ha iniciado una ofensiva significativa en la región de Kursk, Rusia, en lo que ha sido considerado como una de las maniobras más arriesgadas desde el inicio del conflicto en 2022. Esta incursión, que comenzó a principios de agosto de 2024, ha desencadenado intensos combates y una respuesta inmediata del Kremlin.
El ejército ucraniano lanzó una ofensiva inesperada en la región de Kursk, al suroeste de Rusia, el pasado 2 de agosto, con el objetivo de desestabilizar a las fuerzas rusas en la zona fronteriza. Esta operación ha dejado al menos cinco muertos y más de 30 heridos, según informes de las autoridades rusas, y ha llevado a la evacuación de miles de civiles. Moscú ha declarado el estado de emergencia en la región y ha calificado la incursión como una «provocación mayor».
La ofensiva, que representa un cambio estratégico en la guerra, ha sido vista por algunos analistas como un intento de Ucrania de extender las líneas de defensa rusas y obligar a Moscú a redirigir recursos militares hacia el frente occidental. «Estamos viendo un esfuerzo coordinado para estirar las capacidades defensivas de Rusia», comentó un experto militar en Kiev. «Esta incursión podría ser clave para cambiar el curso del conflicto».
El Kremlin, por su parte, ha respondido con firmeza, movilizando tropas adicionales a la región y reforzando las defensas en las zonas afectadas. «No toleraremos esta agresión», declaró un portavoz del gobierno ruso. «Estamos tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos y asegurar nuestras fronteras».
Según los informes, más de 10,000 personas han sido evacuadas de las áreas de combate en Kursk, y las autoridades rusas han incrementado las medidas de seguridad en las infraestructuras críticas, incluida la planta nuclear de Kursk, que está bajo una vigilancia reforzada. Esta ofensiva ucraniana podría tener repercusiones significativas si se logra mantener el avance en territorio ruso.
Históricamente, la región de Kursk ha sido un punto estratégico tanto para Rusia como para Ucrania. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue el escenario de la batalla de Kursk, uno de los enfrentamientos más grandes y decisivos del conflicto. La incursión actual parece revivir la importancia de esta región, no solo como un campo de batalla, sino como un símbolo de la resistencia ucraniana.
Esta operación podría ser un punto de inflexión en la guerra, dependiendo de los resultados en las próximas semanas. Los analistas internacionales están atentos a cómo evolucionará la situación y qué implicaciones tendrá para las futuras negociaciones de paz entre Kiev y Moscú.