Ucrania avanza en territorio ruso en Kursk para debilitar al Kremlin
La incursión ucraniana en la región de Kursk marca un giro estratégico en el conflicto, con objetivos militares y políticos que buscan exponer la vulnerabilidad de Rusia y redistribuir sus fuerzas en el frente.
Ucrania ha lanzado una incursión en la región rusa de Kursk, avanzando hasta 35 kilómetros en territorio enemigo. La operación, que se desarrolla en medio de un conflicto prolongado, tiene como objetivo debilitar la capacidad militar de Rusia y crear un buffer de seguridad en las zonas fronterizas. Esta ofensiva es vista como una maniobra audaz para cambiar el equilibrio del conflicto en favor de Ucrania.
La incursión en Kursk, una región al suroeste de Rusia, comenzó hace pocos días y ha captado la atención internacional. Las fuerzas ucranianas, respaldadas por el continuo apoyo militar occidental, han avanzado significativamente, poniendo a las tropas rusas en una posición defensiva. Según fuentes en el terreno, la operación ha sido planificada meticulosamente durante meses, con la intención de presionar al Kremlin en múltiples frentes.
Un analista militar ucraniano, Oleh Zhdanov, declaró:
«Esta ofensiva no solo busca ganar terreno, sino también demostrar al mundo la fragilidad del régimen ruso y su falta de preparación para defender su territorio.»
Mientras tanto, Mykhailo Podolyak, asesor presidencial ucraniano, comentó:
«Cada acción en territorio ruso tiene un impacto directo en la moral y en la posición negociadora de Rusia.»
Datos y estadísticas
Se estima que las fuerzas ucranianas han tomado control de aproximadamente 320 kilómetros cuadrados en la región de Kursk, según informes de inteligencia. Además, la incursión ha provocado una redistribución significativa de tropas rusas, debilitando sus líneas defensivas en Donetsk y Kharkiv, donde los combates han sido intensos en los últimos meses.
Antecedentes
Este movimiento de Ucrania llega en un momento en que la guerra ha entrado en su segundo año, con Rusia ocupando varias regiones ucranianas desde la invasión inicial en 2022. Anteriormente, las operaciones ucranianas se habían centrado principalmente en la defensa de su propio territorio, pero esta incursión representa un cambio de táctica, llevando la guerra directamente al suelo ruso con el objetivo de forzar un cambio en la dinámica del conflicto.