Buques de guerra rusos, incluyendo un submarino nuclear, realizan maniobras militares en La Habana en un contexto de crecientes tensiones internacionales.
Una flota de buques de guerra rusos, entre ellos un submarino nuclear y una fragata, ha llegado a La Habana, Cuba, en una visita considerada rutinaria por las autoridades. Esta es la segunda visita de este tipo en solo dos meses, subrayando la estrecha relación entre ambos países en medio de un panorama internacional tenso.
La llegada de los buques rusos, que incluye el submarino nuclear Kazan y la fragata Almirante Gorshkov, se produce en un momento de relaciones fortalecidas entre Rusia y Cuba. Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, las tensiones con Estados Unidos han aumentado, lo que ha llevado a Rusia a incrementar su presencia militar en el Atlántico.
Las autoridades cubanas han descrito la visita como parte de las relaciones amistosas entre ambos países, asegurando que los buques no portan armas nucleares. Esta visita sigue a otra realizada en junio, en la cual también participaron importantes unidades navales rusas. Los residentes de La Habana observaron la llegada de los buques desde la costa, mientras que las fuerzas armadas cubanas realizaron disparos al aire en señal de bienvenida.
La presencia de estos buques en aguas cubanas subraya una alianza estratégica reforzada entre La Habana y Moscú. En un contexto de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, Cuba ha encontrado en Rusia un aliado dispuesto a proporcionar recursos esenciales como petróleo y alimentos. Además, ha habido un incremento notable en el turismo ruso hacia la isla, ofreciendo un alivio económico significativo.
Las relaciones entre Cuba y Rusia se han intensificado con visitas frecuentes del presidente cubano Miguel Díaz-Canel a Moscú, fortaleciendo los lazos que se remontan a la época de la Unión Soviética. Esta colaboración no solo es estratégica, sino también simbólica, evocando recuerdos de la crisis de los misiles de 1962, cuando la Unión Soviética fue un apoyo crucial para Cuba.
Las maniobras militares realizadas por los buques rusos en La Habana se enmarcan dentro de un ejercicio de demostración de fuerza que, según las autoridades rusas y cubanas, cumple con las normativas internacionales y no representa una amenaza para la región. Sin embargo, la presencia constante de unidades navales rusas cerca de las costas estadounidenses ha sido monitoreada de cerca por el Pentágono, reflejando las actuales tensiones geopolíticas.