El presidente Joe Biden decide no buscar la reelección en 2024, respaldando a la vicepresidenta Kamala Harris como la candidata del Partido Demócrata.
El presidente Joe Biden anunció su retirada de la carrera presidencial de 2024 el 21 de julio, apenas cuatro meses antes de las elecciones. En su lugar, ha expresado su apoyo total a la vicepresidenta Kamala Harris como la nueva candidata del Partido Demócrata, citando la necesidad de enfocarse en sus deberes presidenciales para el resto de su mandato.
La decisión de Biden llega en un momento de crecientes dudas sobre su capacidad para llevar a cabo una campaña efectiva, exacerbadas por su desempeño en el primer debate presidencial de 2024 y preocupaciones sobre su salud cognitiva. Estas inquietudes han llevado a una presión significativa de parte de miembros destacados de su propio partido, quienes instaron al presidente a reconsiderar su candidatura.
En su declaración pública, Biden agradeció a sus colaboradores y expresó su gratitud hacia el pueblo estadounidense por su apoyo durante su mandato. Resaltó los logros de su administración, como la fortaleza de la economía, las inversiones en infraestructura, y avances en el cuidado de la salud y el medio ambiente. También enfatizó su confianza en Harris, describiéndola como una socia extraordinaria en su trabajo.
La retirada de Biden no solo responde a las presiones internas del partido, sino también a las preocupaciones sobre su capacidad para derrotar al ex presidente Donald Trump en las próximas elecciones. Varios líderes demócratas han expresado públicamente su apoyo a esta decisión, subrayando la necesidad de una figura más joven y dinámica para enfrentar los desafíos políticos actuales.
La decisión de Biden también ha resonado a nivel internacional. Desde Moscú, el Kremlin señaló que no estaba sorprendido por la retirada del presidente, reflejando la percepción global de la volatilidad en la política estadounidense. Este comentario subraya la continua atención de Rusia y otros países sobre el proceso electoral en Estados Unidos.
Con Biden fuera de la contienda, el Partido Demócrata enfrenta la tarea urgente de formalizar la candidatura de Harris y seleccionar un compañero de fórmula que fortalezca la oferta electoral del partido. Este proceso debe completarse rápidamente, dado el poco tiempo que queda antes de las elecciones de noviembre.
