El empresario argentino-mexicano enfrenta cargos de fraude en su país de origen tras un proceso judicial que culminó con su extradición desde Argentina.
El empresario Carlos Ahumada fue extraditado a México este martes 16 de julio de 2024. La decisión, que fue tomada por la justicia argentina, permite que Ahumada enfrente cargos de fraude en México. Tras su llegada, Ahumada no podrá ser detenido inmediatamente debido a una suspensión provisional otorgada por un juez mexicano.
Carlos Ahumada es conocido en México por su implicación en los «videoescándalos» de 2004, donde se le vio entregando dinero a políticos, lo que provocó un gran impacto mediático y político. Además de estos escándalos, Ahumada enfrenta acusaciones de fraude genérico relacionado con contratos de obras públicas en varias delegaciones de la Ciudad de México.
El proceso de extradición se puso en marcha cuando Ahumada fue detenido en Panamá el 7 de junio y posteriormente trasladado a Paraguay y luego a Argentina. La Fiscalía General de la República de México ha asegurado que cuenta con suficientes elementos para proceder penalmente contra Ahumada por diversos delitos, incluyendo extorsión y uso de documentos falsos.
La extradición fue aprobada por un tribunal argentino el 11 de julio, después de que la Fiscalía de México presentara la documentación requerida según el Tratado de Extradición entre ambos países. A su llegada a México, Ahumada fue recibido por las autoridades mexicanas, quienes supervisaron su traslado y proceso administrativo inicial.
Aunque Ahumada fue extraditado para enfrentar la justicia mexicana, un juez en México le otorgó una suspensión provisional contra una orden de arresto por defraudación fiscal. Esta medida judicial impide que Ahumada sea detenido inmediatamente, permitiendo que pase por los procedimientos administrativos correspondientes.
El caso de Carlos Ahumada sigue siendo de gran relevancia en el ámbito político y judicial de México. Su extradición y los cargos que enfrenta podrían tener implicaciones significativas para otros involucrados en los videoescándalos y para las investigaciones de fraude en obras públicas. Las autoridades mexicanas continuarán con los procedimientos legales pertinentes, mientras Ahumada permanece bajo supervisión judicial.