En Sudán el conflicto ha provocado temor a nivel internacional. Desde que estalló el conflicto el pasado 15 de abril, ninguna de las treguas anunciadas ha sido respetada por las partes involucradas, y la violencia ha continuado afectando a las comunidades más vulnerables.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un poderoso grupo paramilitar de Sudán, anunciaron de forma unilateral una nueva prórroga de 72 horas en la tregua que debería haber terminado este 30 de abril. Esta prórroga busca facilitar el movimiento de civiles y residentes, permitiéndoles llegar a áreas seguras. Sin embargo, el Ejército sudanés aún no se ha pronunciado sobre la decisión de las FAR.
«En respuesta a los llamados internacionales, regionales y locales, anunciamos la extensión de la tregua humanitaria por 72 horas, a partir de la medianoche», indicaron las FAR en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
El conflicto surgió a raíz de las tensiones sobre el proceso de reforma del Ejército y la integración de los paramilitares en las fuerzas regulares, en el marco del proceso político que busca restablecer la democracia tras el golpe de Estado de 2021. A pesar de los esfuerzos de mediación de Arabia Saudita, el conflicto sigue sin resolverse, y la población civil sigue sufriendo las consecuencias de la violencia.
La tregua ha permitido una reducción en la intensidad de los combates en áreas con alta concentración de civiles, lo que ha facilitado, en cierta medida, la evacuación de extranjeros y el desplazamiento de decenas de miles de ciudadanos sudaneses que huyen de la violencia. Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante, y la comunidad internacional sigue instando a las partes a buscar soluciones pacíficas al conflicto.