Activistas califican la gasto como insensible y exigen austeridad en el Congreso estatal
La compra de 48 vehículos nuevos por parte del Congreso de Nuevo León, prevista por un costo de 20 millones de pesos, ha generado críticas de activistas y colectivos ciudadanos. Liliana Flores Benavides, representante del Grupo de Las Seis, calificó la adquisición como una muestra de insensibilidad por parte de los diputados ante las condiciones de la ciudadanía.
Los legisladores argumentaron que los vehículos actuales, de modelos entre 2007 y 2020, requieren reemplazo, ya que su mantenimiento resulta más costoso que la compra de nuevos autos. Sin embargo, Flores Benavides afirmó que la propuesta refleja una falta de empatía, ya que la intención sería adquirir un vehículo por cada uno de los 42 diputados y seis para áreas administrativas, lo cual considera excesivo.
La activista también criticó las percepciones de los diputados, que alcanzan casi los 200 mil pesos mensuales, incluyendo dieta y bonos legislativos, en un contexto de rezago en la atención a expedientes y necesidades sociales. Propuso reducir la cantidad de vehículos y destinarlos a apoyar directamente a los ciudadanos, sugiriendo que cada partido tenga dos autos y uno para los independientes, destinados a funciones administrativas.
Raúl Bolaños, del colectivo Ciudadanos Desconocidos, también manifestó su rechazo a la decisión, destacando que los diputados no consultaron a la ciudadanía ni mostraron la misma rapidez en temas legislativos. Criticó que mientras los usuarios del transporte público enfrentan largas filas y tarifas elevadas, los legisladores planeen gastar millones en vehículos que, en su opinión, no justifican un uso público ni social.
La polémica continúa en un contexto en el que la austeridad y la transparencia en el gasto público son temas prioritarios en la agenda social y política de Nuevo León.