En el primer semestre de 2024, Nuevo León ha experimentado un aumento significativo en la violencia, registrando 820 homicidios, un incremento del 24.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este alarmante incremento posiciona a Nuevo León como uno de los estados más violentos de México.
La violencia en Nuevo León ha alcanzado niveles no vistos en más de una década. Los meses de mayo y junio de 2024 fueron particularmente críticos, con 178 y 176 homicidios respectivamente, estableciendo un récord de violencia en los últimos 13 años. Esta tendencia ha colocado al estado en una situación de emergencia en términos de seguridad pública.
El análisis de las cifras revela que en los primeros 129 días del año, el estado promedió 3.88 homicidios diarios, lo que podría resultar en más de 1400 homicidios al finalizar el año, superando años anteriores. Las autoridades locales han reconocido el problema, pero enfrentan desafíos significativos para revertir esta tendencia.
Entre el 15 de abril y el 20 de mayo, Nuevo León registró 200 muertes violentas, con el 29 de abril siendo el día más violento, acumulando 12 homicidios. Esta escalada de violencia ha llevado al estado a ocupar múltiples veces los primeros lugares en homicidios diarios a nivel nacional.
La crisis de seguridad en Nuevo León no solo se limita a los homicidios. Las desapariciones también han aumentado considerablemente. En 2023, se reportaron 872 casos de personas desaparecidas, un aumento del 44% respecto al año anterior. Este incremento refleja un deterioro en la situación de seguridad que afecta tanto a hombres como a mujeres en diversas regiones del estado.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades estatales para mejorar la seguridad, incluyendo la implementación de operativos y la coordinación con fuerzas federales, la violencia continúa siendo un desafío significativo. Las declaraciones de los funcionarios reflejan un compromiso con la mejora, pero los resultados aún no son evidentes en la reducción de los índices de criminalidad.