El huracán de categoría 4 se aproxima a las costas mexicanas, trayendo consigo vientos peligrosos y lluvias intensas. Autoridades emiten alertas y recomendaciones para la población.
El huracán Beryl, actualmente de categoría 4, se encuentra avanzando por el mar Caribe y se espera que toque tierra en México en los próximos días. Según el último informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC), el ciclón podría impactar la región de Quintana Roo el jueves 4 de julio, trayendo consigo fuertes vientos y lluvias intensas.
Beryl, que se ha intensificado rápidamente en los últimos días, se formó en el Océano Atlántico y ha mantenido una trayectoria constante hacia el noroeste. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha estado monitoreando su progreso de cerca y ha emitido alertas para varias regiones, anticipando que el huracán podría degradarse a tormenta tropical antes de llegar a Nuevo León el domingo 7 de julio.
Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones y estar atentos a los comunicados oficiales. «Es crucial que las personas aseguren sus hogares y tengan un kit de emergencia preparado», señaló un portavoz de Conagua. Además, se recomienda evitar las zonas costeras debido al riesgo de inundaciones y marejadas ciclónicas.
Desde su formación, Beryl ha pasado por varias fases de intensificación, alcanzando la categoría 4 con vientos sostenidos de hasta 260 km/h. Su paso por las islas del Caribe ha provocado evacuaciones y preparativos de emergencia. Se espera que la intensidad del huracán disminuya ligeramente antes de tocar tierra en México, pero aún se anticipan condiciones peligrosas.
En Quintana Roo, las autoridades han declarado una alerta azul, lo que indica peligro mínimo pero exige precaución y vigilancia constante. Se han activado protocolos de emergencia y comunicación para mantener informada a la población. Luis Abinader, presidente de República Dominicana, también ha destacado la importancia de salvar vidas y proteger las propiedades ante la amenaza del huracán.
Aunque Beryl no representa una amenaza directa para todos los estados mexicanos, las lluvias intensas y los vientos fuertes podrían afectar significativamente a regiones como Nuevo León. Las autoridades continúan monitoreando la situación y ajustando las alertas y recomendaciones conforme evoluciona el huracán.